Funcionarios de la Oficina de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE) prometieron que el caso de “Rosita”, la pequeña mexicana que fue detenida al salir de un hospital, será sometido a un proceso expedito.
La niña, que padece parálisis cerebral, permanece desde el día de ayer detenida en Texas, por no tener papeles que acrediten su residencia legal en Estados Unidos.
De acuerdo con la agencia de noticias Notimex, la abogada de la menor señaló que “un proceso expedito podría significar una detención de hasta dos semanas para que se resuelva”.
Leticia González, la defensora legal, atiende el caso de la menor en coordinación con el consulado de México en San Antonio.
Casi desde su nacimiento “Rosita” ha vivido con su familia en Laredo, Texas; llegó a los tres años.
Su vida cambió esta semana, luego de que unos fuertes dolores la enviaran al Hospital Infantil Driscoll en Corpus Christi, para que fuera sometida a una cirugía de emergencia para extraerle la vesícula biliar
Al ser trasladada a Corpus Christi la madrugada del martes en un automóvil del hospital, la niña tuvo que pasar por un punto de revisión de la Patrulla Fronteriza, donde los agentes detectaron que no contaba con documentos.
Aunque los agentes autorizaron que la menor continuara su camino, fue seguida por un par de elementos en un vehículo de la corporación. Tras salir de su operación fue detenida.
Los padres de la “Rosita”, por su condición de indocumentados, no pueden viajar de Laredo a San Antonio, para acompañarla.
La abogada dijo que Rosa María debió ser entregada a alguno de los familiares que residen legalmente en Estados Unidos, como su prima hermana que es ciudadana o su abuelo que es residente legal.
