En su tercer intento por ingresar de manera ilegal a Estados Unidos, el mexicano Angelo Cruz-Salazar fue arrestado.
La detención la realizaron policías de deportación de la Agencia de Control y Aplicación de la Ley de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ERO).
Cruz-Salazar, de 31 años, tenía antecedentes penales, en 2011 fue condenado por poner en peligro el bienestar de un menor de 17 años, lo condenaron a nueve meses de prisión.
Sin embargo, el 1 de marzo de 2012, un juez federal de inmigración ordenó la retirada de Cruz-Salazar del país, y posteriormente fue deportado el 13 de marzo de 2012.
En abril de 2013, el mexicano fue detenido por la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos después de ingresar ilegalmente a Estados Unidos. Fue procesado y condenado por reingreso después de la deportación y sentenciado a cuatro meses de prisión.
El 21 de agosto de 2013 fue llevado a México por segunda vez.