Un estudiante del Colegio Americano del Noreste de Monterrey, Nuevo León, disparó con un arma de fuego calibre .22 contra tres de sus compañeros de forma aleatoria, contra su maestra y a sí mismo. Hasta el momento, las autoridades sólo han confirmado la muerte del estudiante que se suicidó frente al grupo, quien fue identificado como Federico Guevara, de 15 años de edad, y quien, según las autoridades, padecía problemas de salud mental.
Ante este hecho que ha conmocionado a la sociedad mexicana, puesto que no es frecuente este tipo de ataques en escuelas como ocurre en Estados Unidos, el neuropsicólogo Óscar Galicia dijo en entrevista a CONEXIÓN MIGRANTE que en México la salud mental no es un tema importante para el sistema de salud en el país que sólo destina el 1% de su presupuesto a este rubro, y en cambio sí invierte en contener la agresividad, componente esencial de la violencia, con la fuerza policiaca y un estado carcelario.
EL TIEMPO NO CURA LAS HERIDAS
“No hay cultura de la salud mental, ni interés por parte de las autoridades del sistema de salud por invertir más en este tema”. La gente que tiene acceso a servicios de psiquiatría y terapia psicológica es la que puede pagar con recursos propios. En cambio sí se invierten recursos en criminalizar a las personas y en construir cárceles, señaló Galicia Castillo.
En la mayoría de los casos, la sintomatología de la depresión, de los trastornos de la personalidad y la ansiedad empeoran con el tiempo y se vuelve más difícil el tratamiento. Es por ello que el doctor, egresado de la Facultad de Psicología de la UNAM, recomienda: “si te sientes mal o agobiado no tienes porque esperar a que se te quite solo. Hay formas de tratamiento eficaces, pero, lamentablemente no existe una campaña informativa ni reactiva, y el tiempo no cura las enfermedades mentales”.
En México los tiroteos son comunes por la delincuencia organizada, ajustes de cuentas y asaltos. Y en Estados Unidos es común saber que se registran tiroteos en escuelas, pero en México no. Ante esto, el académico de la Ibero, Óscar Galicia refiere que en México no hay control de armas, los adultos las almacenan de manera negligente al alcance de los niños y no hay información suficiente sobre su uso.
Nos encontramos ante un estado punitivo que condena pero no resuelve el problema de la violencia en el país. Nos encontramos ante un fenómeno de total desconfianza y de criminalización porque los padres no conocen a sus hijos. No se construyen lazos de amor y tranquilidad; ni se buscan medios externos que contribuyan a una mente saludable, destacó el académico.
Por su parte, el investigador en derecho penal, Gilberto Santa Rita subrayó que México está experimentando una época de mayor violencia individual y colectiva que se visibiliza más con las redes sociodigitales. De acuerdo con la criminología, refiere Santa Rita, este hecho muestra la falta de satisfactores sociales y emocionales de toda la sociedad. “Hace 30 años lo ocurrido en Monterrey quedaba solo en el imaginario, en una película de terror, pero hoy es una realidad”.
