Cientos de líderes locales y más de 400 universidades en Estados Unidos lanzaron un llamado de alerta para proteger a los inmigrantes indocumentados, particularmente a los estudiantes bajo el programa de Acción Diferida (DACA).
Por la parte académica, el Pomona College lanzó una iniciativa para frenar la cancelación del programa Deferred Action for Childhood Arrivals (DACA) inicado en 2012 y que permite a estudiantes sin documentos que llegaron a Estados Unidos de niños acceder a una educación universitaria.
Hasta este jueves por la noche, más de 440 universidades y líderes educativos han firmado un documento que establece que “es un imperativo moral y una necesidad nacional” sostener, fortalecer y ampliar el programa DACA.
“América necesita talentos, y estos estudiantes que han crecido y se han educado en Estados Unidos son parte de nuestra comunidad; ellos representan lo mejor de este país, y como esutidantes y líderes son escienciales para el futuro”, dice la Declaración.
El Pomona College lanzó desde el 21 de noviembre un llamado a colegas de otras universidades y líderes en todos los sectores de negocios, cívicos, religiosos y a organizaicones no gubernamentales a unirse en esta “mportante y urgente causa.
La Declaratoria establece: “La razón principal de una educación de calidad es el avance en el conocimiento, las personas y la sociedad. Como líderes educativos, estamos comprometidos a sostener la libertad y la educación en nuestros colegas y las universidades, y a proveer las oportunidades para todos los estudiantes que buscan el conocimiento y mejores oportunidades de vida”.
Desde que nació DACA, explica, se han visto los beneficios del programa en nuestros estudiantes y el alto impacto positivo en nuestras instituciones y comunidades.
Con DACA, ellos han logrado mejores oportunidades en los negocios, en la educación, en la tecnología y en el altruismo, y contribuyen activamente en sus comunidades y en la economía nacional.
“A los líderes de nuestro país nosotros decimos DACA debe continuar, sostenerse y expandirse”
Reacciona California
Los rectores de University of California, California State University y el California Community College enviaron una carta al próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para pedirle que no cancele el programa de Acción Diferida (DACA, por sus siglas en inglés).
“Los estudiantes con DACA están persiguiendo sus sueños de una mejor educación en los Estados Unidos, por lo que le urgimos a continuar con este programa tan importante y permitir que estos jóvenes continúen buscando una educación universitaria para contribuir en sus comunidades y en el país”.
La carta fue enviada el 29 de noviembre y firmada por Janet Napolitano, Timothy P. White y Eloy Ortiz Oakley, cabezas de las tres Universidades.
En ella, le dicen a Trump que ya habrá tiempo para sostener un debate y un diálogo vigoroso sobre las reformas migratorias, pero “ahora le imploramos que le muestre a esos jóvenes que son miembros valiosos de sus comunidades”.
En el documento se explica que la premisa fundamental del programa Deferred Action for Childhood Arrivals (DACA) es que nadie debe ser castigado por las acciones de otros.
Para ser elegido para el programa DACA, una persona debe haber llegado a Estados Unidos siendo menor de edad y continuar su búsqueda por una mejor educación.
“Estos hijos e hijas de inmigrantes indocumentados son tan americanos como cualquier otro niño a lo largo de la nación”
De acuerdo con la carta, muchos estudiantes bajo el programa, ni siquiera hablan la lengua de su país de origen y no representan ningún peligro a la seguridad.
“De hecho, ellos representan algunos de los mejores miembros que nuestra nación puede ofrecer. Ellos voluntariamente salieron de las sombras para participar en el programa de DACA.
Las tres universidades en California tiene miles de estudiantes bajo el programa de DACA, y lo que buscan los rectores es que no pierdan la oportunidad de mejorar su nivel educativo, y por ende, su capacidad de progreso en su vida profesional
“Ellos debería poder perseguir su sueño de mejor educación sin el miedo de ser arrestado, deportado o perseguido, por el simple hecho de querer aprender”.
Líderes de más de 30 estados se suman
Líderes locales de unos 30 estados se han comprometido o reafirmado su promesa de ayudar a proteger a sus vecinos inmigrantes indocumentados de las destructivas propuestas de deportación de Donald Trump.
En un comunicado de American Voices, se informa que alcaldes, jefes de policía, líderes religiosos y presidentes de grandes universidades y de instituciones privadas están prometiendo defender a los inmigrantes que residen en sus comunidades, y explican por qué esos inmigrantes son parte del tejido social de sus ciudades.
En Arizona, el alcalde Greg Stanton dijo en un comunicado: “El Departamento de Policía de Phoenix nunca se convertirá en una fuerza de deportación masiva, aunque el nuevo gobierno en Washington, D.C., amenace con revocar dólares federales… Esto es algo por lo que vale la pena luchar, y no seremos acosados para retroceder en torno a los derechos civiles”.
El presidente de la Universidad Estatal de Arizona, Michael Crow, se unió a otros presidentes de universidades para dar a conocer su apoyo al programa: “Quiero enfatizar que el compromiso de la Universidad Estatal de Arizona con los estudiantes con DACA y todos los DREAMers permanence inalterable”.
En California, funcionarios en Berkeley, Davis, Oakland, Sacramento, San Francisco y Santa Cruz reafirmaron el estatus de Ciudades Santuario y juraron proteger a los Dreamers y a los inmigrantes indocumentados.
En Connecticut, el portavoz del gobernador Dannel Malloy declaró:
“Somos una nación de inmigrantes y aquí en Connecticut celebramos el valor que las familias inmigrantes traen a nuestras comunidades y las contribuciones que hacen a nuestra economía… (Malloy) no apoya ni apoyará que se deporte a nuestros residentes a áreas donde no van a estar seguros”.
En Massachusetts, el alcalde de Boston, J. Martin Walsh, dijo que “somos una ciudad para todos. Esos son los valores de Boston y ninguna política los cambiará”.
En Ohio, el alcalde de Cleveland, Fran Jackson, explicó: “No somos un brazo de las autoridades migratorias. No detenemos a alguien por que sea inmigrante. Ni preguntamos por su estatus migratorio”.
En Pennsylvania, el alcalde de Filadelfia, Jim Kenney, declaró: “Filadelfia permanence como ‘ciudad santuario’ a pesar de la amenaza contra su futuro estatus por parte del presidente electo, Donald Trump”.
En Texas, la recién electa sheriff de Austin, Sally Hernández, prometió convertirla en la primera ‘ciudad santuario’ de Texas, en tanto que otras ciudades prometen proteger a sus comunidades latinas.
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