La junta directiva de Covered California, el programa de seguros médicos bajo el que se aplica el Affordable Care Act (ACA), mejor conocido como Obamacare, realizó al final de la semana pasada una sesión ordinaria en la que se abordó el futuro de estos planes de salud cuya continuidad está en el aire tras la victoria electoral de Donald Trump en las elecciones presidenciales.
Terminar con Obamacare ha sido uno de los principales objetivos de los republicanos durante esta legislatura y pronto ese partido controlará Congreso, Senado y la presidencia, por lo que tendrá en su mano modificar o revocar ese mercado de seguros impulsado por Barack Obama.
“La sanidad es un derecho, no fútbol político”, se quejó el Senador californiano Ed Hernández, quien asistió a la reunión del consejo de Covered California para manifestar su respaldo y el del presidente pro tempore del Senado estatal, Kevin de León, al mantenimiento de este sistema diseñado para incrementar el número de personas que tienen algún tipo de cobertura sanitaria, reportó la cadena Univision.
“Cualquier cambio (en Covered California) dejará a millones sin seguro en este estado”, manifestó Hernández, quien destacó que 1.3 millones de personas accedieron a cobertura médica en California a través de la oferta de ese programa.
Desde Covered California se constató la inquietud que había surgido en numerosos consumidores por el futuro de su plan de seguro médico tras la victoria de Trump y se insistió en que las operaciones seguían en marcha y sin cambios.
“Tenemos más preguntas que respuestas y no voy a especular qué podría pasar”, comentó Diana Dooley, líder de la Agencia de Salud de California y miembro de la directiva de Covered California.
En la sesión de la junta directiva hubo una mesa de expertos que, sin hacer una valoración, llamaron la atención sobre diferentes factores que podrían cambiar bajo el gobierno de Donald Trump y afectar a la operatividad de Obamacare, con impacto directo en Covered California.
