California, el estado de la Unión Americana que tiene la mayor cantidad de votos electorales –con 19.4 millones de personas registradas para la elección de este martes– vota con fluidez y en masa, reporta el diario Los Angeles Times.
California le ha dado al país, tres presidentes republicanos en el siglo XX: Herbert Hoover, Richard Nixon y Ronald Reagan. Pero sus ciudadanos, reporta hoy el influyente periódico, no han votado por un candidato republicano a la Presidencia desde que escogieron por un margen mínimo a George H.W. Bush en 1988, hace 28 años.
Hoy, el diario angelino prevé que la situación de los últimos años no cambiará y los 55 votos electorales del estado se cargarán a la cuenta de la demócrata Hillary Clinton, y ya sabe, dice, que “no se puede ganar la Presidencia de Estados Unidos sin California”.
“En California, incluso si no voto, no importa”, dijo al diario Dexter Jayawardhana, de 70 años, originario de Silver Lake y partidario del republicano Donald Trump. “Es como lanzar tu voto al río”, le comentó al rotativo.
Sin embargo, republicanos y demócratas planean votar más allá de la elección presidencial, pues en ese estado se decidirán también 17 medidas relacionadas con temas que afectan al estado, a los condados y las oficinas locales, que tiene que ver con salud, educación, seguridad, seguro social, uso de la marihuana y más impuestos a los ricos, entre otros.
Dan Schnur, director del Instituto Jesse M. Unruh de Política de la Universidad del Sur de California, dijo al LA Times que la desconexión entre el Partido Republicano y la mayoría de los californianos ha crecido durante décadas.
Los baluartes conservadores persisten, pero sólo incluyen los ricos bolsillos de los condados de San Diego y Orange. “Los republicanos siguen actuando como si California estuviera cultural, social y demográficamente en los años ochenta”, dijo Schnur.
“Pero es obvio que no es el caso”. La última vez que un candidato republicano a la Presidencia ganó California por un fuerte margen fue en 1984, cuando Ronald Reagan derrotó a Walter Mondale por cerca de 16 puntos porcentuales. Ya en 1988, Bush derrotó al demócrata Michael Dukakis por sólo 3 puntos.
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