¡Las cifras crecen! Migrantes de origen asiático en México

De acuerdo a la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) , entre mayo y agosto del presente año se registraron 47 mil 400 personas asiáticas sin estatus legal en México. Es importante tomar en cuenta que una vez iniciado el viaje de los migrantes, puede haber modificaciones en el plan inicial por razones económicas, políticas y sociales, lo que provoca que el destino final sea diferente al planeado.

De acuerdo con el organismo, Asia fue el lugar de origen de la mayor parte de los migrantes en el mundo en 2024, con un total de 90.6 millones y como puntos de partida inicial la India, China, Bangladesh, Filipinas y Afganistán.

Al continente americano, los migrantes procedentes de Asía-Pacífico llegan principalmente por el Darién, ubicado en Panamá y en parte del territorio de Colombia, con un tránsito de 28 mil 100 personas, lo que refleja el uso continuo de uno de los corredores con las condiciones geográficas más peligrosas. Así lo expone el último balance de la OIM, sobre los flujos migratorios globales y las principales tendencias registradas entre mayo y agosto.

En 2024, los solicitantes de residencia temporal china en México ocuparon el tercer lugar en los registros migratorios, sólo detrás de los estadounidenses y de los colombianos, con un aumento del 42 mil por ciento en los últimos cinco años, de acuerdo con el  centro de investigación de las relaciones entre China y América Latina Fundación Andrés Bello.

Por otro lado, en México han caído las deportaciones. Entre mayo y agosto de 2025, México deportó a 3 mil 209 personas, 35 por ciento menos que en el mismo periodo de 2024. La OIM informa:

“La baja probablemente se debió a la reducción de los movimientos hacia el norte y al aumento de la migración hacia el sur, que incluye los retornos espontáneos”.

¿Por qué vienen a México?

En gran parte de los casos, México solo es parte del camino para llegar a territorio del norte global. El endurecimiento de las políticas antinmigrantes en países europeos como Francia, Italia y España han hecho que Estados Unidos sea la única opción de personas provenientes de Asía, al igual que de África, por lo que México se convierte en su vía de llegada.

Este desplazamiento masivo reciente representa un gran desafío para el gobierno mexicano, pues deberá ajustar sus políticas en términos de regulación migratoria, al igual que en términos de inclusión social. La OIM anticipa que factores como la violencia, la inestabilidad política y crisis económicas en países como Venezuela, Haití y Ecuador continuarán impulsando los flujos migratorios por Centroamérica y México.

El hecho de que la presencia de población asiática con estatus migratorio incierto sea creciente, implica reforzar mecanismos de protección, integración y atención a vulnerabilidades y rutas irregulares. De igual manera, impacta gravemente en las redes de tráfico humano, que han acondicionado sus operaciones para aprovecharse de esta demanda e incrementar sus ingresos por medio del cobro por guiarlos o transportarlos.

El periódico digital PRESENCIA.MX, consultó a traficantes que accedieron a comentar que “un migrante procedente de América del Sur paga de 10 a 14 mil dólares para llegar a los Estados Unidos, Mientras que a un africano le cobran de 40 mil a 50 mil dólares el viaje”, Las ganancias se quintuplican.

El miércoles 7 de agosto de 2024, en el sur de Veracruz, se registró un accidente que involucró a 20 migrantes de origen árabe y chino. Los migrantes estaban siendo transportados en una camioneta, presuntamente por un traficante de personas, cuando el vehículo volcó en la carretera Coatzacoalcos-Minatitlán, conocida como Las Matas. Un migrante resultó lesionado y a once los resguardaron. El presunto traficante de personas escapó y abandonó a los migrantes en el lugar.

Cambios culturales

Este fenómeno igual podría ofrecer nuevas dinámicas demográficas y culturales. Los grupos originarios de varios países asiáticos podrían empezar a considerar el asentarse en México, lo que cambiaría parcialmente el perfil migratorio tradicional del país, históricamente dominado por flujos de América Latina y el Caribe.  Anteriormente a la pandemia, la mayoría de los migrantes provenían de países como Guatemala, Honduras y El Salvador. Sin embargo, a partir de 2023 y por primera vez, la mitad de los migrantes que cruzan la frontera provienen de países transoceánicos, como India y China, cuyas cifras de migración han crecido potencialmente en los últimos años.