Embajadores de Jesús: quince años de ser más que iglesia, un santuario para migrantes

Embajadores de Jesús es más que una iglesia, se ha convertido en un espacio de esperanza y refugio para migrantes que buscan construir un nuevo hogar.

En su aniversario quince, el proyecto celebró con comunidad y presentó avances de Ciudad de Dios, iniciativa que integra vivienda, educación, salud y servicios sociales para familias.

Ciudad de Dios: la nueva etapa del proyecto comunitario

El Pastor Gustavo Banda presentó Ciudad de Dios, un complejo que amplía la labor social del albergue. El objetivo es consolidar un barrio santuario integral.

Este proyecto contempla un total de veintidós obras, de las cuales diez ya funcionan. Entre ellas se incluyen viviendas familiares, escuela, comedor comunitario y espacios de salud.

Las nuevas viviendas permiten que familias migrantes decidan permanecer en Tijuana de manera independiente, sin necesidad de seguir habitando los dormitorios colectivos del albergue temporal.

Además de infraestructura habitacional, Ciudad de Dios planea inaugurar próximamente una biblioteca y un hospital, con el propósito de atender necesidades educativas y médicas de la comunidad.

Atención migrante y educación en el Barrio Santuario Embajadores de Jesús

El albergue Embajadores de Jesús continúa recibiendo migrantes cada semana, aunque actualmente alberga alrededor de trescientas personas, pese a tener capacidad para más de mil quinientas.

La comunidad migrante incluye principalmente familias provenientes de Haití, Centroamérica y Sudamérica. Para muchas de ellas, este espacio representa la posibilidad de integrarse y construir nuevas oportunidades.

Uno de los pilares es la educación. La escuela del proyecto cuenta con validez oficial y ha graduado a varias generaciones de niñas y niños migrantes.

El acompañamiento educativo incluye también apoyo emocional, asesoría legal y clases de integración cultural, con ayuda de voluntarios y organizaciones que fortalecen la formación de los menores.

Retos y avances de la obra social en Tijuana

Aunque el complejo ha logrado avances significativos, enfrenta retos relacionados con infraestructura, recursos limitados y necesidad constante de apoyo gubernamental y comunitario para mantener los servicios.

El Pastor Gustavo Banda ha señalado que mantener un albergue de esta magnitud implica atender alimentación, salud, educación y seguridad de cientos de personas diariamente.

Durante años, Embajadores de Jesús ha logrado sostenerse gracias a donaciones, voluntariado y cooperación internacional, lo que ha permitido avanzar en obras pese a los desafíos.

El futuro dependerá de consolidar proyectos pendientes, como el hospital comunitario y la biblioteca, para garantizar que Ciudad de Dios sea un modelo de integración social.