Asegura “Águilas del Desierto” que la militarización de la frontera no detuvo los cruces irregulares, los encareció
Los fundadores de Águilas del Desierto, Eli Ortiz Sánchez y Maricela Isidra López Cruz, aseguran que la reducción de cruces irregulares no se debe a la vigilancia fronteriza, sino al alto costo.
El aumento de las tarifas que cobran los coyotes, que hoy alcanzan hasta 30 mil dólares, ha frenado los intentos de cruce y reducido los reportes de desapariciones.
Águilas del Desierto un colectivo de búsqueda en la frontera
Águilas del Desierto es un colectivo binacional dedicado a la búsqueda de migrantes desaparecidos durante su trayecto migratorio en el desierto de Arizona y partes de California.
La organización fue fundada hace 13 años por Eli Ortiz Sánchez y Maricela Isidra López Cruz, ambos originarios de Oaxaca, México, con el objetivo de auxiliar a familias que buscan a sus seres queridos.
Su labor se centra en localizar a personas extraviadas o fallecidas en zonas áridas, montañosas o militarizadas, donde pocos grupos civiles tienen autorización para ingresar.
A lo largo de más de una década, han recuperado cientos de cuerpos y brindado acompañamiento a familias en Estados Unidos y México que enfrentan la incertidumbre de no saber dónde están sus familiares.
El alto costo, principal causa de la disminución de cruces
Eli Ortiz Sánchez, director ejecutivo y fundador del colectivo, explicó que los cruces irregulares han disminuido drásticamente durante el último año, pero no por la presencia de más vigilancia o militares.
Según sus observaciones, el verdadero factor es económico: los traficantes de personas han elevado sus precios a niveles imposibles de pagar para la mayoría de los migrantes.
Detalló que actualmente, cruzar por la frontera de forma irregular puede alcanzar hasta los 30 mil dólares, una cifra que ha reducido los intentos y, por ende, las llamadas de emergencia que recibe el colectivo.
“Antes cobraban 8 mil dólares por el desierto, por el cerro, como lo llamaban. Ahorita están cobrando 20 mil dólares. Por la línea donde estaban cruzando, cobraban 20 mil y ahorita están cobrando 30 mil dólares. Entonces, yo pienso que no es tanto eso, sino quién va a poder pagar todo ese dinero”, comentó el señor Eli.
Cada vez más mujeres entre las víctimas localizadas
Durante los últimos meses, el colectivo Águilas del Desierto ha encontrado un cambio en el perfil de las víctimas localizadas en la frontera. La mayoría son mujeres migrantes.
“En ese año tuvimos muchísimos reportes de puras mujeres. Y hemos ido a buscar puras mujeres, han encontrado la mayoría mujeres. Y la semana que viene vamos buscando otra persona, también una mujer”, afirmó el señor Ortiz.
El grupo humanitario, conformado por voluntarios, realiza recorridos en zonas áridas y montañosas de Arizona en busca de cuerpos o personas extraviadas.
Maricela Isidra López Cruz, presidenta de la organización, relató que la próxima búsqueda será también por una mujer desaparecida al intentar reunirse con su familia en Estados Unidos.
Migrantes deportados mueren al intentar regresar a Estados Unidos
El colectivo también ha documentado casos de migrantes deportados que pierden la vida al intentar regresar a reunirse con sus familias. Ortiz explicó que muchos fallecen por falta de condición física o por las condiciones extremas del desierto.
“El migrante cuando ya se establece en Estados Unidos, agarra una rutina. Trabajo, la casa, trabajo, la casa, y se olvida de ejercitarse, ¿Qué va a pasar si un migrante es víctima de las redadas que están haciendo ahorita? Lo van a deportar y va a querer cruzarse, pero no tiene la condición física necesaria para poder cruzar la frontera”, abundó Ortíz.
En las últimas semanas, Águilas del Desierto localizó a dos personas, una salvadoreña y una mexicana que residía en California, ambos deportados y fallecidos al intentar cruzar nuevamente.
El acceso a las zonas donde son hallados suele retrasarse por los permisos requeridos para entrar en reservas o bases militares, lo que dificulta los rescates a tiempo.
Persisten los riesgos pese a la militarización fronteriza
Ortiz sostiene que, aunque la frontera está cada vez más vigilada, los cruces continúan, pero en menor número, debido principalmente al alto costo y las condiciones extremas.
La situación ha llevado a que las llamadas que reciben cayeran hasta un 90%, pasando de 80 atenciones hasta un máximo de 10 en un periodo de una semana.
La organización continúa su labor con recursos limitados y enfrentando largos procesos burocráticos para acceder a áreas restringidas, donde suelen encontrarse los restos de migrantes.
A pesar de ello, Águilas del Desierto mantiene su compromiso de búsqueda, impulsados por el deseo de dar paz a las familias que esperan noticias.
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