Club de tareas para niños migrantes fortalece la educación de estudiantes haitianos

En Tijuana, la iniciativa comunitaria de Espacio Migrante impulsa un espacio inclusivo para apoyar a menores haitianos en secundaria. El club de tareas para niños migrantes atiende necesidades académicas y fortalece la comunicación con padres.

Vanessa Ficy, trabajadora comunitaria en Espacio Migrante, explicó que el proyecto busca ofrecer atención personalizada a estudiantes que enfrentan retos con el idioma y comprensión lectora, afectando directamente sus calificaciones escolares.

Un espacio que atiende las necesidades académicas de estudiantes haitianos

El club comenzó con un grupo reducido de ocho estudiantes de secundaria, con sesiones enfocadas en reforzar habilidades de lectura y comprensión de preguntas durante las evaluaciones escolares.

La dinámica es personalizada, con atención a cada estudiante según su nivel. En septiembre se abrirá un nuevo grupo para niños con menores dificultades académicas, pero que requieren apoyo constante.

“Cuando se traduce a su idioma, los niños muestran que saben responder sin problema”, comentó sobre la comprensión lectora.

Además del rendimiento escolar, el club busca que los estudiantes se sientan escuchados, valorados y con un espacio seguro que facilite su integración a la comunidad escolar y social.

Club de tareas para niños migrantes y la inclusión educativa

Los retos van más allá de las aulas. Los niños migrantes enfrentan la sensación de exclusión en la escuela y la falta de atención de parte de algunos profesores.

Vanessa relató que en el club de tareas de Espacio Migrante se observa cómo los niños mejoran su español y logran desenvolverse mejor, fortaleciendo la confianza en sí mismos y en sus capacidades.

“Los estudiantes mencionan que en ocasiones no son escuchados por los profesores y eso los hace sentir ignorados, lo que repercute directamente en su motivación escolar”.

La estrategia del club se centra en fomentar la empatía hacia la comunidad migrante, reconociendo que cada estudiante merece igualdad de oportunidades para aprender y ser tomado en cuenta.

Educación y empatía como derechos universales

La importancia del club de tareas también radica en recordar que la educación es un derecho humano fundamental, sin importar el país de origen o condición migratoria.

Vanessa subrayó que muchos niños migran por necesidad, no por elección, y que la sociedad debe generar condiciones para que puedan integrarse y continuar sus estudios.

“Empatizar significa reconocer que todos merecen respeto, oportunidades y la misma disponibilidad de servicios educativos, porque ningún niño debe ser privado de su derecho a aprender”.

El proyecto comunitario de Espacio Migrante reafirma el compromiso de acompañar a estudiantes haitianos en este regreso a clases, reforzando que la educación es clave para su integración y crecimiento personal.