Violencia en la Copa Sudamericana: cancelan el partido Independiente vs. U. de Chile
El partido entre Independiente de Avellaneda (de Argentina) y la Universidad de Chile por la vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana fue cancelado luego de que estallara una batalla campal en las tribunas del estadio Libertadores de América en Argentina.
El encuentro, que iba empatado 1 a 1 y apenas comenzaba el segundo tiempo, fue cancelado por la Conmebol luego de que hinchas de ambos equipos protagonizaran un violento enfrentamiento. Según testigos, todo comenzó con disturbios generados por la barra visitante, ubicada en la tribuna Pavoni Alta, que lanzó butacas y objetos hacia los sectores de los hinchas locales. En respuesta, parte de la barra de Independiente accedió a esa zona con palos, agrediendo a los chilenos que ya intentaban retirarse por orden del estadio.
Caos, heridos y fallas en la seguridad
Durante el entretiempo ya se vivía una tensión creciente. Más de 3.000 hinchas chilenos fueron ubicados en un sector sin protección ni separación de los locales, lo que facilitó el inicio del conflicto. Desde ese lugar arrojaron pedazos de mampostería, escobas y hasta partes de sanitarios, lo que provocó pánico en la tribuna de abajo, donde varios hinchas resultaron heridos.
A pesar de que el segundo tiempo comenzó, fue rápidamente interrumpido cuando algunos fanáticos intentaron ingresar al campo de juego, algunos con heridas visibles causadas por los objetos lanzados desde arriba.
El operativo de seguridad contó con 650 policías y 150 agentes privados, pero ninguno se encontraba en el sector donde ocurrieron los disturbios hasta que ya era demasiado tarde.
Heridos y detenidos
Los reportes sobre el número exacto de heridos y detenidos varían según las fuentes. Algunos informes hablan de al menos 185 personas heridas, entre ellas cinco menores y tres mujeres, y 125 detenidos. Otros aseguran que hubo hasta 300 hinchas de Universidad de Chile retenidos por la policía y 10 heridos de gravedad.
¿Habrá sanciones?
Tras los incidentes, circuló en redes sociales un comunicado falso con el logo de la Conmebol, asegurando que ambos equipos habían sido eliminados del torneo y suspendidos por dos años. Sin embargo, la entidad sudamericana desmintió rápidamente esa información y aseguró que el caso aún está bajo investigación.
“La Conmebol se encuentra recopilando datos y procesando información, que será enviada a su Unidad Disciplinaria para aplicar las sanciones correspondientes”, indicaron oficialmente. Ambos clubes tendrán cinco días para presentar sus descargos. Luego, el tribunal disciplinario, encabezado por el paraguayo Eduardo Gross Brown, decidirá las sanciones.
Por ahora, el futuro deportivo de Independiente y Universidad de Chile en el torneo sigue en suspenso, mientras las imágenes de violencia y descontrol siguen generando indignación en el mundo del fútbol.
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