León XIV pide a los gobiernos respetar la dignidad de los migrantes
El Papa León XIV pide respetar a los migrantes, durante su primera audiencia frente a diplomáticos de varios países del mundo, Santo Padre defendió la dignidad humana de las personas que dejaron su país de origen y pidió desarrollar una diplomacia al servicio de la verdad, la justicia y la paz.
El Papa León XIV pide respetar a los migrantes ¿Qué dijo?
En este encuentro, el sumo pontífice advirtió al cuerpo diplomático del Vaticano que:
“Nadie está exento de esforzarse por garantizar el respeto a la dignidad de cada persona, especialmente de las más frágiles y vulnerables, desde los no nacidos hasta los ancianos, desde los enfermos hasta los desempleados, ciudadanos e inmigrantes por igual”.
Además, el nuevo Papa dijo que la diplomacia pontificia es “una expresión de la misma catolicidad de la Iglesia” y que “la Santa Sede está animada por una urgencia pastoral que la impulsa no a buscar privilegios sino a intensificar su misión evangélica al servicio de la humanidad”.
Similar al discurso de su predecesor, el Papa Francisco, León XIV pidió no permanecer indiferentes ante “el clamor de los pobres, los necesitados y los marginados, como también a los desafíos que caracterizan nuestro tiempo, desde la protección de la creación hasta la inteligencia artificial”.
León XIV, un Papa Migrante
Respecto a las migraciones a nivel global, el Papa recordó que su propia historia es la de un ciudadano, descendiente de inmigrantes, que a su vez ha emigrado.
“Cada uno de nosotros, en el curso de la vida, se puede encontrar sano o enfermo, ocupado o desocupado, en su patria o en tierra extranjera. Su dignidad, sin embargo, es siempre la misma, la de una creatura querida y amada por Dios”, afirmó el Papa, hombre de 69 años nacido en Chicago que vivió muchos años en Perú como misionero, país del cual finalmente adoptó la nacionalidad.
León XIV también se dirigió a quienes tienen la “responsabilidad de gobierno”, llamándolos a “construir sociedades civiles armónicas y pacíficas”. “Esto puede realizarse sobre todo invirtiendo en la familia, fundada sobre la unión estable entre el hombre y la mujer, ‘bien pequeña, es cierto, pero verdadera sociedad y más antigua que cualquiera otra'”.
