Más de 16 mil venezolanos atrapados en México esperan ser repatriados, sin recursos, sin documentos y sin apoyo institucional. La Fundación Apoyo a Migrantes Venezolanos A.C., a través de su fundadora July Rodríguez Rivero, denunció en entrevista con Conexión Migrante la negativa de la embajada venezolana en México para ayudar a los venezolanos a volver a su país.
Según Rodríguez, la propia embajadora de Venezuela, Stella Marina Lugo de Montilla, expresó públicamente que los ciudadanos que deseen volver deben tramitar su pasaporte, omitiendo que la mayoría de los migrantes no cuentan con los recursos para costear un documento que puede superar los 400 o 500 dólares.
“Traidores de la patria” por buscar un futuro mejor
“El gobierno venezolano ya dejó claro que no quiere de regreso a quienes salieron por tierra. Para Maduro, irse del país es una traición”, denunció July. Esta política de rechazo ha frenado por completo la emisión de salvoconductos (documento que emite la embajada para que las personas pueden ir viajar directamente a Venezuela) y ha paralizado cualquier intento de repatriación, incluso cuando el gobierno mexicano ha ofrecido apoyo logístico, como proporcionar vuelos de salida. La respuesta venezolana fue tajante: “Queremos operar con nuestra propia aerolínea”, a pesar de que solo contar con dos aviones, como lo dio a conocer Stella Marina.
Stella Lugo, embajadora de Venezuela 🇻🇪 en México 🇲🇽, acudió al campamento de la colonia Vallejo, donde se reunió con migrantes a quienes les dijo que Nicolás Maduro “está poniendo los aviones” para que regresen a su país.
— Azucena Uresti (@azucenau) April 26, 2025
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¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentan los más de 16 mil venezolanos atrapados en México?
La situación ha dejado a miles de personas en el limbo. Sin documentación, no pueden trabajar ni acceder a servicios básicos. Además, viven con el temor constante de ser detenidos por autoridades migratorias y ser víctimas de extorsiones y abusos. “Salir a trabajar es arriesgarse a que te siembren droga y te metan preso”, relató uno de los testimonios recogidos por July.
Durante meses, decenas de migrantes acamparon frente a la embajada de Venezuela en la alcaldía Miguel Hidalgo en la CDMX buscando respuestas. Hace poco más de una semana, las autoridades retiraron el campamento, presuntamente por quejas vecinales. Sin embargo, July conversó con algunos residentes de la zona, quienes aseguraron sentir empatía por los migrantes. “Todo indica que fue una orden directa de la alcaldía y la embajada para desmantelar el lugar”, comentaron.
Algunos migrantes, al ser desalojados, fueron trasladados a albergues, aunque no se informó cuáles. Otros simplemente huyeron, temiendo malos tratos o la desconexión con sus familias. “Los albergues les quitan los teléfonos a las 6 o 7 de la noche, justo cuando la embajada suele contactarles después de las 8. Eso les genera más ansiedad”, explicó Rodríguez.
Llegando a Venezuela no se acaba todo
Los pocos que logran abordar un vuelo hacia Venezuela enfrentan nuevos riesgos: interrogatorios, amenazas y vigilancia al llegar. “Les revisan todo, les piden información y les prohíben hablar con la prensa o con organizaciones, si lo hacen, podrían ser encarcelados, afirmó July.
“Este gobierno sigue vulnerando los derechos de estas personas. No hay protección ni de organizaciones, ni del Estado mexicano, ni mucho menos del gobierno venezolano”, concluyó.
La situación de los migrantes venezolanos en México refleja una crisis humanitaria silenciada, donde miles de personas quedan atrapadas entre la indiferencia de su gobierno que los tiene castigados por huir del hambre, la persecución o la falta de oportunidades.
La ausencia de voluntad política y la burocracia los condenan al abandono.