La Semana Santa en Tijuana se vive con menor asistencia en la zona centro, especialmente en el templo de Nuestra Señora de Guadalupe, antes Catedral de la ciudad.
Comerciantes de la zona reportan menos compradores y visitantes en comparación con años anteriores, aunque la “Expo Verbena de Pascuas 2025” intenta atraer familias con diversas ofertas.
Menos personas en el templo y en las calles aledañas
La Semana Santa en Tijuana ha mostrado una disminución notable en el flujo de personas que tradicionalmente acudían a la antigua Catedral y sus alrededores.
Establecimientos comerciales reportan una caída en ventas, situación que atribuyen al cambio de hábitos, inseguridad y presencia constante de personas en situación de calle.
A unos pasos del templo, la “Expo Verbena de Pascuas 2025” ofrece comida, artículos religiosos, antojitos y juegos mecánicos, aunque no ha logrado un lleno total.
Los comerciantes afirman que el movimiento económico se siente similar al vivido en 2020, durante los primeros meses de la pandemia de COVID-19.
Doña Mary, comerciante originaria de Guerrero, tiene diez años viviendo en Tijuana y atribuye esta baja a la inseguridad y la situación económica actual.
“Todo subió mucho y la gente ya no sale como antes, aparte que a muchos ya les da miedo. La delincuencia está bien descarada”, comentó.
Además, expresó su preocupación por el aumento de personas sin hogar que caminan por la zona, lo que considera otro factor que aleja a la clientela.
Semana Santa en Tijuana, desde su perspectiva, ya no se vive con la misma intensidad ni en lo religioso ni en lo comercial como en otros años.
La venta de artículos religiosos también va a la baja
Una de las comerciantes que atiende un puesto de artículos religiosos mencionó que este año, las ventas no se comparan con lo que solían tener.
Aunque el templo ya no funge como Catedral, muchas personas siguen asistiendo ahí por tradición y por considerar difícil el acceso a la Catedral Metropolitana.
“Este año el producto que más han buscado es el sirio, ese se presenta a bendecir la noche del Sábado de Gloria y lo llevas con otras para que lo bendigan todo”, explicó.
Los sirios son velas utilizadas como símbolo de luz, y forman parte del ritual más importante de la Vigilia Pascual, celebrado en las iglesias católicas.
“Aunque todavía siguen viniendo muchos aquí, ya son menos. La gente viene poco”, sentenció.
También se percibió una baja considerable en la compra de artículos del Domingo de Ramos, como ramos de palma, cruces y figuras adornadas con listones.
La Semana Santa en Tijuana solía ser una temporada de alta venta para estos comercios, pero hoy el panorama refleja desánimo entre quienes dependen de este ingreso.
El contraste entre la fe que permanece y la economía que disminuye se vuelve más visible en cada temporada religiosa que pasa sin lograr la misma convocatoria.
Una verbena que resiste con tradición y sabor
La “Expo Verbena de Pascuas 2025”, ubicada justo a un costado del templo, ha intentado animar la Semana Santa en Tijuana con antojitos y actividades.
Puestos de comida, artículos religiosos, juguetes y juegos mecánicos llenan la explanada, donde las familias pueden pasar un momento agradable a pesar de la poca afluencia.
Doña Mary y otros comerciantes destacan que los tacos dorados, las tostadas y las quesadillas siguen siendo los favoritos entre quienes se acercan por curiosidad.
La verbena mantiene viva una parte de la tradición, aunque el ambiente no alcanza la efervescencia que solía tener en años anteriores, según los propios vendedores.
La Semana Santa en Tijuana sigue atrayendo a creyentes y curiosos, aunque en menor número que antes, marcando una etapa distinta en la relación de la ciudad con sus fiestas religiosas.
El cambio en la dinámica urbana, la percepción de inseguridad y la distancia de la nueva Catedral son factores que transforman esta celebración año con año.
Comerciantes y ciudadanos coinciden en que hace falta más impulso y promoción para que la tradición no se pierda y la fe vuelva a llenar las calles.
Mientras tanto, la verbena permanece como un refugio de sabores, recuerdos y cultura popular para quienes aún salen a vivir estas fechas en comunidad.