Desde su apertura el lunes, el Centro de Atención para Deportados “Flamingos” ha recibido a más de 200 deportados en Tijuana, brindando asistencia médica, documentación y apoyo para su traslado.
Hasta ayer, el registro oficial señala que solo tres familias han pasado por el lugar, mientras que el resto de los deportados en Tijuana han sido hombres solos.
La mayoría de los deportados en Tijuana son repatriados recientes
La gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda destacó que la mayoría de los deportados en Tijuana atendidos en el centro llegaron hace pocos días a Estados Unidos.
Estos migrantes intentaron ingresar al país de manera irregular y fueron detenidos rápidamente. Su repatriación refleja el endurecimiento de los controles migratorios en la frontera.
El perfil de los deportados en Tijuana atendidos en Flamingos muestra que muchos tienen familia en la ciudad, mientras que otros buscan recursos para trasladarse a otro destino.
Aunque su situación es incierta, las autoridades aseguran que la mayoría logra resolver su situación en pocos días.
Atención médica y documentación para deportados en Tijuana
Las personas deportadas, al llegar pasan por un circuito de atención en Flamingos, donde reciben evaluación médica y psicológica para garantizar su bienestar tras el proceso de deportación.
Además de la atención médica, se les entrega documentación básica, como actas de nacimiento y CURP, para facilitar su identificación y evitar problemas administrativos futuros.
Estos documentos permiten que los repatriados puedan acceder a oportunidades laborales o gestionar trámites que les ayuden a continuar con su vida en México.
Las autoridades destacan la importancia de este apoyo, ya que muchos migrantes llegan sin documentos y enfrentan dificultades para reinsertarse en el país tras su deportación.
Estancia temporal y apoyo para el traslado de deportados en Tijuana
El centro tiene capacidad para 2 mil 600 personas, pero la mayoría de los deportados no permanece mucho tiempo, ya que buscan opciones para seguir su camino.
Mónica Vega, encargada de la logística del lugar, quienes llegan por la mañana suelen retirarse en el transcurso del día, mientras que los que llegan por la tarde, pernoctan en las instalaciones.
El tiempo promedio de estancia es de dos días, ya que algunos reciben apoyo de familiares, mientras que otros obtienen boletos de autobús para regresar a su estado de origen.
El Centro de Atención Flamingos sigue operando sin saturación, brindando asistencia a los deportados que buscan estabilidad tras ser repatriados desde Estados Unidos.
