Un reciente estudio de la Universidad de Utah revela que los migrantes en Estados Unidos están más dispuestos a participar en el servicio cívico y militar que los propios ciudadanos nacidos en el país, así lo reportó Manuel Ortíz del medio Península 360 Press.
Este hallazgo surge en un contexto en el presidente electo Donald Trump maneja un discurso contra los inmigrantes sin documentos. La investigación incluyó a personas de México, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Filipinas, China, Alemania, Taiwán y Reino Unido, quienes están más dispuestos a unirse al ejército o la marina que los propios estadounidenses.
El profesor Christopher Simon lídera esta investigación y dice que los inmigrantes valoran las oportunidades que les brinda Estados Unidos.
El compromiso de los inmigrantes con EE.UU. podría ser mucho más fuerte de lo que la gente piensa, y su aprecio por los valores y oportunidades que ofrece EE.UU. son cosas por las que ellos podrían sentirse dispuestos a luchar, proteger y defender”, comenta Christopher Simon.
Sin los migrantes en el servicio militar, el ejército estaría en crisis
Nicholas Lovrich, profesor emérito de la Universidad Estatal de Washington, reveló que los inmigrantes están cubriendo la falta de personas que se quieran unir al ejército.
““El sistema militar de EE. UU. enfrenta serios problemas de reclutamiento. Sin los migrantes enlistados, el país estaría en una crisis”, comentó.
En la actualidad, solo el 1% de la población adulta en Estados Unidos. forma parte de las fuerzas armadas, incluyendo las reservas. Este porcentaje disminuye año con año, lo que dificulta alcanzar las metas de reclutamiento.
A diferencia de los ciudadanos que nacieron en Estados Unidos, los migrantes no ingresan al ejército por razones nacionalistas, sino por un sentido de responsabilidad hacia el país que consideran su hogar.
Simon comenta que los migrantes en el servicio militar no se enlistan por decisiones impulsivas sino que evalúan sus razones con detenimiento.
