La familia Jiménez, originaria de México y propietaria de Carnicerías Jiménez en Chicago, recibió el premio Iskali Inspired Award 2024, un galardón que destaca a personas cuya vida y obra, inspiradas en su fe, sirven de ejemplo para la juventud.
Vicente Del Real, fundador y director de Iskali, una organización dedicada a formar jóvenes latinos comprometidos con su fe, expresó a ACI Prensa que este legado familiar puede motivar a las nuevas generaciones a entender el liderazgo como un llamado al servicio. “Este ejemplo puede mostrarles que ellos también tienen el poder de generar cambios importantes en sus comunidades”, afirmó. Este reconocimiento fue entregado en la Gala Celebrando la Juventud, que tuvo lugar el 2 de noviembre en el Midwest Conference Center en Northlake, Illinois.
Una historia de esfuerzo y dedicación
La familia Jiménez inició su camino en Chicago en 1975, cuando José Jiménez y su esposa Lupe abrieron una pequeña frutería en la esquina de 26 y Pulaski. Desde ese primer paso, su negocio creció hasta convertirse en Carnicerías Jiménez, una cadena que ofrece productos frescos a la comunidad latina.
Más allá de los productos de calidad, la familia Jiménez se ha convertido en un referente dentro de la comunidad latina, el grupo de mayor crecimiento en Illinois. Según el Informe del Mercado Hispano 2023 de Claritas, los hispanos constituyen más del 20% de la población en Estados Unidos, un segmento que ha crecido en un 90.25% desde el año 2000 hasta 2024. Vicente considera que la historia de los Jiménez demuestra “el poder del esfuerzo, los valores familiares y el compromiso con la comunidad”.
José Jiménez, fundador de Carnicerías Jiménez, recordó su llegada a Estados Unidos. “Provengo de una familia numerosa en México; teníamos un rancho. Tras la muerte de mi padre, nos trasladamos a Aguascalientes y, al poco tiempo, me mudé primero a Texas y luego a Chicago”, relató.
Al principio, trabajó en una fábrica y en supermercados, pero pronto descubrió su pasión por los negocios. “Durante los primeros cinco años trabajé entre 120 y 140 horas semanales, sin conocer un día de descanso”, comentó.
Una fe que traspasa generaciones
La fe ha sido un pilar en la vida de los Jiménez, un valor que transmiten a sus hijos y empleados. José Jiménez III, uno sus hijos, destacó cómo los principios católicos de sus padres han influido en la manera en que gestionan su negocio. “Mis padres siempre han tenido una fe muy firme y han trasladado esos valores al negocio. Los veo actuar y nos inspiran a seguir sus pasos”, señaló.
Vicente Del Real también enfatizó que la fe de la familia ha sido una guía en sus relaciones comerciales y comunitarias, ya que la compasión, el respeto y la generosidad son valores que se reflejan en el entorno laboral que han creado.
“Su creencia en los valores de la compasión, el respeto y la generosidad se refleja en el entorno de apoyo que brindan a sus empleados y su participación activa en las iniciativas comunitarias. La fe, sin duda, ha moldeado su ética empresarial, alentándolos a ver su empresa no sólo como un medio de vida sino como una plataforma para elevar y servir” sostuvo Vicente Del Real, director de Iskali
Un impacto humano en el trabajo y la comunidad
El ambiente en Carnicerías Jiménez va más allá de lo laboral, es un espacio familiar. Bernardino López, empleado de la cadena, comentó que el ambiente familiar y la fe de los Jiménez se sienten cada día: “Al llegar, recibimos palabras de bienvenida del señor Jiménez, quien siempre nos dice: ‘Que Dios los bendiga’, y eso marca el inicio de nuestro día”, compartió.
Además, José Jiménez III subrayó que el propósito de sus padres al iniciar este negocio no fue hacerse ricos, sino enriquecer a la comunidad. “No se trata de recibir, sino de dar, de contribuir a la comunidad para que pueda crecer”, afirmó.
La familia Jiménez participa en eventos comunitarios y apoya actividades locales, como el patrocinio de equipos deportivos y programas juveniles, demostrando así su compromiso con la comunidad. Maribel Jiménez, directora de Recursos Humanos, agregó: “Apoyamos a muchos equipos y organizaciones porque los jóvenes son el futuro”.
Vicente concluyó señalando que la familia Jiménez ha contribuido a mejorar Chicago, no solo dirigiendo un negocio exitoso, sino creando espacios de pertenencia y apoyo para la comunidad latina. A lo largo de los años, han ayudado a que los barrios de Chicago se comprometan con el bienestar de iglesias, escuelas y organizaciones locales