Oliver Antonio Carrasco es un joven de 20 años que nació en Honduras y tras una década en México hizo su trámite de naturalización.
En entrevista el joven contó cómo fue su llegada a México, el proceso de adaptación y los motivos que lo orillaron a realizar el trámite.
La violencia, el principal motivo para llegar a México
La señora Luci, madre de Oliver Antonio viajó a México huyendo de la violencia que ocurría en su país.
Contó que le habían indicado que su hijo Oliver había sido asesinado y ante el temor buscó refugio en México.
Pasaron tres meses en los que la mujer no se había vuelto a comunicar con su familia, en tanto Oliver seguía asistiendo a la escuela de forma regular.
Un día al hacer una llamada, Luci se enteró que Oliver seguía con vida y fue el momento en que decidió volver a Honduras, únicamente para llevarse a su hijo.
Fue en septiembre de 2014 cuando ambos llegaron a Tapachula, Chiapas para iniciar su nueva historia.
Diversas ciudades hasta encontrar el lugar ideal
Oliver Antonio y su madre han vivido en distintas partes de México, siembre considerando dos factores: Las mejores ofertas laborales y atención médica adecuada para el joven ya que padece una discapacidad motriz que le impide desplazarse por sí solo desde su nacimiento.
Monterrey, Guadalajara y finalmente Tijuana son los lugares en los que madre e hijo han vivido siendo esta última la ciudad en la que finalmente se establecieron.
Oliver Antonio encontró en la naturalización una opción a mejores servicios
Si bien, la condición médica de Oliver Antonio nunca fue un impedimento en alguna ciudad de México, en fue en Tijuana donde conoció una oportunidad más amplia de atención.
“Donde hemos estado siempre hemos encontrado donde nos atiendan, el seguro popular y el DIF” , comentó.
ACNUR fue la organización encargada de llevar el caso de Oliver Antonio en distintos aspectos, principalmente en trámites, la educación y la atención médica.
“Mi madre siempre quiso hacer todo por lo legal” explicó, respecto a la decisión iniciar el proceso de naturalización .
Explicó que contrario a algunos mitos que había escuchado con anterioridad, el trámite de naturalización resultó sencillo e incluso rápido.
“Lo que escuchaba era que el examen de historia de México podía ser lo más difícil era para lo que me estaba preparando, pero no fue necesario”, afirmó.
Un futuro prometedor ahora como mexicano
La educación en línea se ha convertido en la mejor herramienta para el joven naturalizado mexicano.
Actualmente estudia la preparatoria y asegura buscará continuar su formación académica cursando una carrera que esté relacionada con informática o sistemas computacionales.
Oliver Antonio espera en algún momento poder asistir a la escuela de forma presencial y vivir la experiencia de la vida universitaria en las aulas.
Mientras, este joven aseguró sentirse contento de ahora ser mexicano y espera pronto celebrarlo junto a su madre quien aún espera que su trámite sea aceptado.