El Centro Carter, observador electoral, no puede confirmar la autenticidad de los resultados proveídos por el Consejo Nacional Electoral (CNE). La elección presidencial en Venezuela de 2024 no cumplió con los estándares internacionales de integridad y transparencia, y no puede ser considerada democrática.
Falta de estándares en el proceso electoral
La elección presidencial en Venezuela no cumplió con los estándares internacionales de integridad y transparencia, y no puede ser considerada democrática. Se desarrolló en un ambiente de restricciones a las libertades de actores políticos, organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicación.
Durante todo el proceso electoral, las autoridades del CNE mostraron parcialidad a favor del oficialismo y en contra de los candidatos de la oposición.
Problemas en la actualización del registro electoral
La actualización del registro de electores se realizó con plazos muy cortos, pocos lugares de inscripción y una campaña mínima de información y difusión. Los ciudadanos en el exterior enfrentaron barreras legales excesivas y, en algunos casos, arbitrarias, para inscribirse en el padrón desde el extranjero. Esto resultó en un bajo número de nuevos votantes en el exterior.
El registro de partidos y candidatos no cumplió con los estándares internacionales. Los partidos de oposición enfrentaron intervenciones judiciales, afectando a sus líderes más reconocidos y favoreciendo a personas afines al gobierno.
La inscripción de la candidatura de las principales fuerzas de oposición quedó sujeta a la discrecionalidad de las autoridades electorales. Estas adoptaron decisiones sin respetar principios básicos jurídicos.
Desigualdad en la campaña electoral para la elección presidencial en Venezuela
La campaña electoral estuvo marcada por un notable desequilibrio a favor del gobierno. La candidatura oficialista contó con amplios recursos, reflejados en una gran cantidad de mítines, murales, vallas y afiches a su favor.
También se observó el uso indebido de recursos públicos, vehículos y la movilización de funcionarios para la campaña, así como el uso de programas sociales. La candidatura gubernamental tuvo mayor presencia en televisión y radio, con mayor cobertura noticiosa.
También te puede interesar: ¡Medalla Histórica! Prisca Awiti gana la primera medalla para México en judo olímpico de la historia
Las autoridades intentaron restringir las campañas de la oposición mediante la persecución e intimidación de personas que ofrecieron servicios o vendieron bienes para la campaña opositora, buscando disuadir su participación.
La elección presidencial en Venezuela vio a sus ciudadanos a ejercer su voto pacíficamente el 28 de julio. La jornada de votación transcurrió de manera cívica, con restricciones para observadores nacionales y mecanismos de presión sobre el electorado.
A pesar de incidentes de tensión y violencia en algunas localidades, los observadores del Centro Carter verificaron el compromiso cívico de los ciudadanos en el proceso electoral.
La misión de observación electoral del Centro Carter en Venezuela
El Centro Carter fue invitado por el CNE para observar la elección presidencial de 2024 y firmó un memorando de entendimiento para garantizar la observación imparcial. El Centro Carter mandó a 17 expertos y observadores desde el 29 de junio, hacia Caracas, Maracaibo, Barinas y Valencia.
La misión se reunió con candidatos, partidos políticos, medios de comunicación, funcionarios gubernamentales, organizaciones civiles, fuerzas armadas y expertos electorales.
El Centro Carter ha observado 124 elecciones en 43 países y tiene como compromiso la observación electoral imparcial y la transparencia en los procesos electorales. La organización quiere fomentar procesos que ayuden a cumplir con los estándares internacionales de elecciones democráticas.