Las tarifas de corredores en Nueva York han sido un tema controvertido durante años. Los inquilinos a menudo se sorprenden al descubrir que deben pagar tarifas elevadas a los corredores para alquilar un apartamento. Este artículo te enseñará cómo evitar estas tarifas y te pondrá al tanto de las últimas leyes sobre este tema.
¿Qué son las tarifas de corredores?
Las tarifas de corredores son comisiones que los inquilinos pagan a los agentes inmobiliarios por encontrarles un apartamento. En Nueva York, las tarifas suelen ser el 15% del alquiler anual, aunque pueden variar. A menudo, los inquilinos pagan estas tarifas incluso si no contrataron directamente al corredor.
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Legislación sobre tarifas de corredores en Nueva York
El 12 de junio, legisladores de Nueva York se reunieron para discutir la Ley de Equidad en Gastos de Alquiler de Apartamentos (Ley Fare), la cual requiere que la persona que contrate al corredor pague la tarifa del corredor. Esto generó que cientos de corredores inmobiliarios tomaran las calles para oponerse a un proyecto de ley que evitaría que los inquilinos paguen miles de dólares en tarifas
¿Cómo afectan estas tarifas a los inquilinos?
En medio de una crisis de vivienda que ha visto aumentos en los alquileres y una escasez de viviendas asequibles, las tarifas de corredores en Nueva York son una carga adicional para los inquilinos. En otras ciudades de EE. UU., si los propietarios contratan a un corredor, el propietario paga la tarifa. En Nueva York los inquilinos pueden esperar pagar una tarifa de $7,650 por un apartamento típico en Manhattan, sin haber contratado ni conocido al corredor antes de la muestra del apartamento.
Impacto en la crisis de vivienda y la propuesta de la Ley Fare
Cea Weaver, directora de la coalición Housing Justice for All, destaca que las tarifas de corredores en Nueva York pueden contribuir a la crisis de personas sin hogar. Estas añaden barreras económicas significativas para aquellos que ya están luchando para pagar el alquiler.
El miembro del consejo municipal Chi Ossé, quien introdujo la Ley Fare en junio de 2023, argumenta que las tarifas adicionales son inasequibles para los inquilinos, sobre todo un mercado inmobiliario tan caro como el de Nueva York.
A pesar de la oposición de la Junta de Bienes Raíces de Nueva York (Rebny), que afirma que la ley aumentaría los alquileres y reduciría el acceso a la vivienda. Ossé sostiene que el alquiler se determina por las fuerzas del mercado y no por los propietarios
