A partir del miércoles pasado, la ciudad de Denver, Colorado, redujo a sólo tres el tiempo de alojamiento para los migrantes en los albergues municipales.
La nueva política de Denver está centrada en ayudar a los migrantes a que se dirijan a donde desean ir.
Como parte de este nuevo programa, el gobierno estará ofreciendo internet gratis, consultas gratis con trabajadores sociales para realizar planes de viaje al destino seleccionado por el migrante.
Durante las 72 horas en las que podrán estar en los albergues en Denver, los migrantes podrán usar las duchas y el servicio de lavandería, además de orientación sobre autorizaciones de trabajo o asistencia para vivienda.
De acuerdo con lo comunicado por la Ciudad de Denver, esta decisión se toma luego de determinarse que tres de cuatro nuevos migrantes que solicitan ayuda en Denver, posteriormente se trasladas a otras ciudades como Chicago, Nueva York o Washington D.C.
Altos costos para las finanzas de la ciudad
Otra de las razones podría ser un posible aumento de migrantes durante el verano y el alto costo de los servicios ofrecido, que sobrepasa los 71 millones de dólares en servicios de alojamiento, transporte, alimentación y servicios especiales para los menores de edad.
De acuerdo a un informe de Common Sense institute (CSI), Denver y ciudades vecinas gastaron entre 216 millones a 340 millones de dólares en los últimos 20 meses. Tan solo las escuela públicas de Denver gastaron 98 millones de dólares para recibir a unos 16 mil estudiantes y 48 millones de dólares gastaron los hospitales públicos para atender a los recién llegados.
Los datos oficiales de la Ciudad de indican que el Gobierno de Joe Biden solo desembolso 25 millones de dólares de todo lo gastado.