Tijuana.- El Hotel Migrante de Mexicali, operado por la organización Ángeles Sin Fronteras cerrará sus puertas el último día de este año.
Será el último día de este 2023 cuando el albergue que brinda atención a personas deportadas dejará de funcionar.
Cinco años de sin apoyo gubernamental
El retiro de apoyos federales a las asociaciones civiles debido a presuntos casos de corrupción afectó tanto al Hotel como a otros albergues.
“En cinco años no ha habido apoyo y antes había, pero nos lo ninguneaban diciendo que andábamos en otros temas”, comentó Tamai.
Asimismo, acusó al actual secretario estatal de gobierno, Catalino Zavala de tomar decisiones como el corte de energía eléctrica a las instalaciones.
Por otra parte, aseguró que el resto de los albergues de la ciudad pasan por una situación similar ya que las organizaciones independientes carecen de recursos.
Las deudas se adueñaron del Hotel Migrante de Mexicali
Luego de buscar un convenio con la Comisión Estatal de Servicios Públicos les fue imposible solventar el gasto generado por consumo de agua.
También destacó que con comentarios y descalificaciones lograron frenar la venta de productos en la garita de Mexicali, actividad donde generaban recursos para pagar cuentas.
“Luego nos pidieron que, en lugar de 60 mil pesos, pagáramos 80 mil de renta y pues no tenemos dinero”.
13 años de brindar apoyo a repatriados
Fue un 15 de enero de 2010 cuando Sergio Tamai tomó un hotel abandonado para dar alojamiento a las personas que son expulsadas de Estados Unidos.
El Hotel Migrante atiende diariamente a un aproximado de entre 150 y 200 personas y durante las primeras caravanas dio espacio hasta a 600 extranjeros.
Sergio Tamai aseguró que con el cierre del albergue retomará las movilizaciones como marchas y bloqueos para exigir trato digno a los albergues.