Muchos de los migrantes que estaban en San Antonio, han llegado a Chicago mediante vuelos que pagan las Caridades Católicas, pero al llegar se enfrentan a otra dura realidad: el invierno se acerca y no tienen dónde dormir.
Así es la dura realidad de cientos de migrantes que estaban bajo la protección de estas caridades, y que ahora trabajan con el estado para llevarlos a otros lugares en dónde no recibirán protección alguna.
Los migrantes llegan a Chicago, no tienen a nadie que les proporcione un techo y ante el alto número de migrantes, los refugios instalados no se dan a basto.
Migrantes en Chicago sin protección ante el frío, sin un lugar para dormir
Las Caridades Católicas son organizaciones que han ayudado a los migrantes, les brindan alimento, ropa y cobijo.
Sin embargo han “trabajado con Texas” y los recursos económicos que han brindado los contribuyentes de Illinois los han ocupado para mandar a los migrantes a Chicago.
Ante este panorama y la llegada del invierno en Chicago, los funcionarios de la ciudad y los residentes están alarmados por la llegada sin control de inmigrantes.
Los viajes han sido financiados con fondos federales de grupos religiosos como Caridades Católicas en San Antonio.
Estas prácticas ponen en tela de juicio el uso del dinero y las donaciones de los contribuyentes y fomentan el debate sobre las obligaciones morales de los grupos religiosos.
Caridades Católicas y el estado sin preocuparse por la protección de los migrantes
“La forma en que la iglesia y el estado están trabajando juntos para ayudar a trasladar a los inmigrantes a una ciudad con temperaturas bajo cero va en contra de la responsabilidad cristiana de cuidar a las personas sin hogar”.
Así lo denunció el académico y teólogo, William Schweicker de la Universidad de Chicago.
“En mi opinión, tomar a personas que han tratado de escapar de la pobreza y trasladarlas a otra ciudad que no conocen es moralmente aborrecible”, finalizó.
Hay que recordar que muchos de los migrantes provienen de zonas con climas tropicales, por lo que estás acciones ponen en riesgo su salud y hasta su vida.
Chicago se queda sin refugios para albergar a los migrantes que día con día llegan
Desde el 2022 un aproximado de 20 mil 700 migrantes han arribado a Chicago.
Al llegar los llevan al sistema de refugios de Chicago que actualmente se encuentra al límite de su capacidad.
Todos ellos esperan su colocación en una de las 25 escuelas, almacenes y edificios abandonados alrededor de la ciudad que ahora albergan a inmigrantes, pero la lista de espera puede durar meses.
Lo que ha originado que aproximadamente 3 mil inmigrantes duerman en el suelo de aeropuertos y estaciones de policía de la ciudad, o simplemente acampan en dónde pueden.
La Arquidiócesis de Chicago está trabajando con funcionarios de la ciudad para evaluar la viabilidad de convertir de seis a ocho de sus propiedades en refugios, sin embargo aún no se resuelve nada.
Hasta el momento, Chicago ha recibido inmigrantes en aviones desde Nueva York y Houston, pero la mayoría proviene de San Antonio.
Con información de Chicago Tribune