La entrada en vigor de la ley antiinmigrante SB1718 impuesta por Ron De Santis en el estado de Florida ya está generando sus primeras repercusiones.
Tal es el caso de la historia de una migrante venezolana que se encuentra indocumentada en Florida y trabaja en el sector turístico.
Por motivos obvios, no quiso revelar su identidad y ella cuenta en una entrevista realizada por VOA que con la imposición de la nueva ley se ha creado un “cierto rechazo” hacia la comunidad migrante.
La comunidad migrante en Florida tiene miedo
La comunidad tiene miedo de que a la hora de pedir trabajo les sean pedidos los “papeles” y al no contar con ellos sean deportados.
La inmigrante venezolana tiene miedo de que sea despedida, pues ella es el sostén de su familia, a parte de ser deportada después de tantos años de estar esquivando las leyes antiinmigrantes que se han impuesto tras el paso de los años.
Diferentes puntos de vista
Asimismo, algunos de los legisladores republicanos que apoyaron la ley SB1718 han matizado el impacto que los migrantes y su familias temen.
Por su parte, representantes de organizaciones civiles ven algunas salidas a la problemática planteada “ninguna ley es perfecta, se puede estudiar y volver a refutar”, así lo mencionó Antonio Verdugo, representante de la Coalición Familiar Cristiana.
En cuanto a los detractores de la normativa tienen sus cuestionamientos, sobre todo a la norma que otorga discrecionalidad a la policía para obligar el cumplimiento de la ley antimigratoria.
Hay que destacar que la ley no establece que los oficiales estén facultados para actuar sino se cumple la norma, no obstante es algo que mantiene a los migrantes en vilo.
Con información de VOA.