En la calle, sin recursos, información o un lugar al que ir, esa es la situación que enfrentan varios extranjeros en la Ciudad de México tras el cierre del albergue para migrantes ubicado en la Alcaldía de Tláhuac.
Desde el pasado viernes 12 de mayo organizaciones civiles y albergues reportaron el cierre de este sitio, que alojaba a miles de personas migrantes.
Aunque las autoridades aseguraron que, hasta este lunes, el lugar seguía en operación y que tenían a más de 600 personas en él, elementos de seguridad del Bosque de Tláhuac, lugar donde se ubicaba el albergue, confirmaron que ya no quedan migrantes ahí.
Entrevistados por Conexión Migrante, los elementos de seguridad detallaron que estas personas fueron trasladas entre el domingo y el lunes.
¿Qué pasó con los migrantes del albergue de Tláhuac?
De acuerdo con activistas y algunos migrantes, varias de las personas alojadas en el albergue fueron trasladados a otros estados en camiones.
Desafortunadamente, por lo abrupto de esta decisión no todas las personas pudieron ser trasladadas.
Esta fue la situación que enfrentaron Alexandra y varios migrantes originarios de Haití.
Desde la primera hora de este martes, varias personas llegaron al albergue solo para enterarse que este había sido cerrado y no se daría atención.
Sebastián y su familia enfrentaron la misma situación. Esta familia tuvo que salir a las cinco de la mañana de su albergue para llegar a Tláhuac y tramitar su Forma Migratoria Múltiple (FMM).
Ellos necesitan ese documento para llegar a la frontera y concluir su proceso de asilo en Estados Unidos, desafortunadamente no sabían del cierre del albergue.
¿Cómo afecta a los migrantes el cierre de este albergue?
El cierre del albergue de Tláhuac afecta a los migrantes de varias maneras, en primer lugar, este era el único espacio destinado por las autoridades de la Ciudad de México para atender a las personas en contexto de movilidad.
Esto es porque los demás albergues ubicados en la capital son administrados por organizaciones de la sociedad civil.
Por otro lado, el albergue permitía a las personas realizar diversos trámites para regularizar su situación migratoria en México.
Las personas podían ser atendidas por la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), si es que buscaban asilo.
También podían recibir atención del Instituto Nacional de Migración (INM), si es que pretendían obtener un permiso para transitar por México.
Otro de los problemas es que el albergue se encontraba lejos de la zona centro de la CDMX, lo cual complicaba a las personas su traslado a las oficinas de la Comar o el INM.
Los taxistas que se ofrecían para llevar a las personas migrantes a las oficinas de la Comar les cobraban 100 pesos por persona. Esta situación se salía del presupuesto de muchas personas, pues decían no tener dinero.
Cabe resaltar que durante estos momentos de necesidad, algunas personas se acercaron para ofrecer su apoyo a los migrantes, ya sea con cobijas o un poco de comida, se mostró la solidaridad de la ciudadanía hacia estas personas.