Inicia el año con la noticia de que México será, otra vez, quien haga el trabajo sucio a Estados Unidos en materia migratoria, sin transparencia, recursos ni mecanismo de apoyo para los migrantes o para quienes los acompañan en su camino.
Previo a su viaje a nuestro país, Joe Biden anunció la semana pasada un nuevo parole migratorio, similar al que recién iniciaron con Venezuela.
Esta vez, Estados Unidos otorgará 30 mil visas al mes a ciudadanos de Nicaragua, Haití y Cuba para vivir y trabajar por dos años en Estados Unidos.
Los requisitos más importantes son: tener un patrocinador, estar fuera de Estados Unidos, tener un pasaporte vigente válido, aprobar una investigación por parte de autoridades de Estados Unidos, cumplir requisitos de vacunación y salud y demostrar que el parole es justificado por razones humanitarias urgentes.
Y aunque inicialmente podría considerarse que es una acción en pro de ordenar el flujo migratorio, también es importante considerar la situación de la mayoría de los migrantes de esos países que quieren llegar a Estados Unidos.
Cumplir todos los requisitos deja fuera a una gran mayoría.
¿Qué fue lo que omitió el presidente de EEUU?
Lo que no dijo Biden en ese anuncio, pero si el canciller Marcelo Ebrard fue que México aceptó recibir a 30 mil personas no deportables, ciudadanos de esos tres países, para que soliciten refugio y se asienten en México.
Medio millón de personas en un año en México, lo cual significa un gran desafío, tal como lo escribe Leticia Calderón Cheliu, catedrática del Instituto Mora en El Universal:
“Es un reto, sobre todo si se mantiene la política de impedirles transitar a lo largo del territorio nacional como personas libres, si no se les dan documentos expeditos que les permitan eventualmente buscar trabajo, agilizar la reunificación familiar por la que tantos claman, y, si ni siquiera se les reconocen sus documentos oficiales de su país de origen que acreditan su condición jurídica y por tanto, su capacidad para realizar trámites tan básicos como abrir cuentas bancarias o rentar una vivienda”, comenta Calderón Cheliu.
Aquí es donde el gobierno mexicano no ha explicado qué va a hacer, cómo va a ofrecer condiciones de vida a esas personas, qué apoyos tendrán las organizaciones de la sociedad civil que se hacen cargo de esos flujos y muchas preguntas más.
Se abren nuevos caminos en materia migratoria, habrá que estar atentas.
Welcome, mr Biden
Ayer, cuando terminaba esta columna, Joe Biden llegaba a El Paso, Texas, frontera de Ciudad Juárez. Ahí, en esa ciudad, más de 500 migrantes venezolanos acampan en los alrededores de la Iglesia del Sagrado Corazón de esa ciudad texana.
Hoy iniciará la Cumbre de América del Norte entre Biden, Andrés Manuel López Obrador y Justin Treadu en la ciudad de México.
Migración y seguridad serán temas principales. Aunque las negociaciones se hicieron por adelantado.
