Jornaleros y jornaleras migrantes sufren abusos, viven en alojamientos insalubres, trabajan demasiado y no siempre ganan lo que les corresponde.
Ya que los programas canadienses del trabajo temporal para migrantes otorga demasiado poder a los empleadores, eso permite que les paguen menos del salario mínimo o que los mantengan viviendo en condiciones.
¿Qué está pasando con los jornaleros y jornaleras migrantes?
La agroindustria en Canadá “opera en un entorno empresarial que promueve el uso de mano de obra barata” de personas migrantes, indica el Sindicato de Trabajadores de Alimentos y Comercio (UFCW).
” Los trabajadores agrícolas migrantes se encuentran entre los trabajadores más vulnerables y maltratados de Canadá”, señala el UFCW.
Además agregó que la falta de movilidad laboral, estatus migratorio, barreras lingüísticas y la ausencia de representación sindical les expone al robo de salarios y al aislamiento social.
Cada año Canadá recibe más de 50,000 que viajan para trabajar de manera temporal en sus campos.
Cabe mencionar que el 48% va de México, mientras que el resto, de otros 11 países.
Sin embargo, los dos programas temporales de trabajo agrícola le conceden muy pocas facultades a las jornaleros y jornaleras migrantes.
En cambio, los empleadores son quienes tienen la mayor potestad sobre el trabajo y, muchas veces, el destino de esas personas.
“La pandemia agravó aún más los graves riesgos para los trabajadores migrantes que cultivan y recolectan nuestras frutas y verduras”, dice el documento.
Peticiones del sindicato
Hay una serie de reformas urgentes al Programa de Trabajadores Extranjeros Temporales (PTET) para no seguir violando los derechos humanos de los trabajadores agrícolas migrantes.
La primera que enlista es “hacer de la representación sindical una condición necesaria” del PTET.
Otro cambio urgente que piden es eliminar los permisos de trabajo específicos para un empleador y sustituirlos por permisos abiertos o sectoriales.
Es decir, trabajar sólo en la agricultura, pero si la empresa incumple sus obligaciones, tener la opción de cambiarse a otra que ofrezca condiciones dignas.
También solicitan, obligar inmediatamente a los empleadores que utilicen el programa para dar prioridad a la contratación de trabajadores migrantes con permisos de trabajo abiertos para trabajadores vulnerables.
Además piden inspeccionar las viviendas de manera presencial antes y durante la ocupación.
Ésto debido a que el sindicato ha podido documentar casos en los que los jornaleros y jornaleras migrantes viven en habitaciones con calefactores dañados y con plagas, lo que pone en peligro su salud.
Por último, recomiendan dar de baja inmediatamente del PTAT y el PTET a cualquier empleador que retenga los documentos personales de los trabajadores migrantes. Especialmente los pasaportes y las tarjetas de atención médica.
