Tijuana.- Una familia, incluida una abuelita de más de 80 años, perdió más de 100 hectáreas y 200 cabezas de ganado- en La Huacana, Michoacán: el crimen organizado les quitó todo.
El día que perdieron su patrimonio, más de cien camionetas entraron al rancho donde vivían y, a punta de pistola, les ordenaron escapar.
Mientras que el grupo criminal se apoderó de las más de 100 hectáreas y asesinó y desapareció a miembros de la familia, el resto huyó y se desplazó a Tijuana.
Una vez en la frontera vivieron dos meses en un albergue para migrantes donde iniciaron su proceso de asilo para cruzar a Estados Unidos.
La Huacana, bajo acecho del crimen organizado
Aurelio, el caporal del rancho, recuerda que la vida en La Huacana era muy tranquila antes de que llegara el crimen organizado.
El municipio, dijo, era como un pueblo mágico conocido por su belleza rural y natural.
“El rancho estaba frente a un lago de esos que parecen de película, la gente iba a pescar, nadar, nosotros no dedicábamos a lo nuestro, pero nomás llegó la maña y lo echó a perder todo”, lamentó.
Aurelio contó que trabajaba con la familia desde más de 15 años, era un hombre de confianza, por eso cuando los corrieron le pidieron irse con ellos.
“Desaparecieron a mi hijo y mataron a mi comadre”, cuenta sobreviviente
Margarita era una de las empleadas. El día que los corrieron ella y su familia huyeron a Tijuana con los dueños del rancho.
Explicó que primero los desterraron, pero cuando intentaron recuperar las tierras mataron a una de las dueñas y desaparecieron a su hijo.
“Se llamaba Jeny, ella y mi hijo iban a ir a negociar, a ver qué podían hacer… nunca regresaron. El cuerpo de ella lo hallaron dos días después en un pueblo, debajo de un puente y de mi chamaco ya jamás volví a saber”, contó Margarita.
Además, explicó que no solo la familia perdió sus tierras ya que a ella también le quitaron su terreno: una hectárea.
Cada vez más familias son desterradas por el crimen organizado
El director del albergue para migrantes Agape Misión Mundial, Albert Rivera, dijo que cada vez recibe más familias desplazadas por el crimen organizado.
“No solo les quitan sus tierras, sino todo lo que tienen allí, su vacas, su ranchos, sus casas, lo que producen… es como si les quitaran su vida misma”, lamentó el Pastor.
Además, explicó que durante una encuesta realizada en el albergue lograron contar más de 500 hectáreas robadas por el crimen organizado.
Para él, se trata de familias que no huyeron por un trabajo mejor porque ya lo tenían, a ellos les arrebataron lo que con esfuerzo construyeron.
EUA les abre puertas; buscarán empezar de nuevo
Desde la semana pasada, poco a poco, la familia que fue desterrada de su rancho en el municipio de La Huacana, fue recibida en Estados Unidos.
Luego de vivir en un albergue por dos meses lograron que el gobierno estadounidense aceptara su solicitud de asilo, ahora, desde el otro lado de la frontera, buscarán empezar de nuevo.
Margarita, la empleada, dijo que ella, su esposo y sus tres hijos aún esperan en territorio mexicano pero ya cuentan con una cita para ser cruzar.
Nota: El nombre de Margarita y Aurelio son ficticios por petición de los entrevistados.
