A pesar de que muchos aficionados mexicanos viajarán para disfrutar el Mundial de Qatar 2022, sólo hay uno que puede presumir haber ido a 10 ediciones del torneo.
Héctor Chávez, mejor conocido como “Caramelo” ha acudido a más de 450 partidos de la selección mexicana.
Caramelo, el fan número uno de la selección
Héctor Chávez se convirtió en una figura familiar en cada estadio donde juega la selección mexicana al rededor del mundo.
No importa si los torneos son oficiales, o son amistosos, Caramelo siempre está para apoyarlos.
Con un sombrero negro de charro, la camiseta del Tri y una bandera de México con las letras de su natal Chihuahua, Caramelo se hace presente en cada estadio.
“Es mucho sacrificio, diría que es hasta un viacrucis por tantos partidos atendidos, hablo de más de 450 partidos de la selección nacional”, dijo Caramelo.
En lo que va del año, la selección mexicana jugó 15 partidos, entre juegos amistosos y de eliminatoria, cuatro de ellos fueron en territorio nacional.
La idea de seguir a la selección surgió durante el Mundial de México 1986, acudió a un partido de México contra la Unión Soviética en la capital del país.
Su primer partido mundialista, fue el 3 de junio del mismo año, cuando México se enfrentó contra Bélgica.
“Tuve la vivencia del México 86 y fue cuando dije ‘un Mundial es una fiesta total, voy a tratar de ir a todos’ y así empezó todo”, comenta Caramelo.
Aunque México quedó desclasificado para el Mundial por alterar certificados de nacimiento en selecciones menores, Caramelo se fue a Italia a vivir la fiesta del Mundial.
Después siguió el paso de la selección en Estados Unidos 1994, Francia 1998, Corea – Japón 2002, Alemania 2006, Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018.
Y ahora está más que preparado para vivir un Mundial más de su querida selección mexicana en Qatar 2022.
Además, aunque Caramelo no sigue todos los juegos de las selecciones menores, viajó a los Juegos Olímpicos de Londres 2012y al Mundial Sub17 de Perú 2005, cuando México ganó la medalla de oro y el campeonato mundial Sub17.
La vida diaria de Caramelo
El primer partido mundialista al que asistió, fue porque su papá compró boletos para el partido contra Bélgica.
Al Mundial de Italia 1990, se fue prácticamente de “mochilero”, con un presupuesto muy austero y acompañado sólo de su mochila.
Fue entonces cuando decidió abrir una joyería, la que hasta la fecha, sigue cubriendo los gastos desde 1994.
Y aunque va cumpliendo su meta de ir a cada partido de la selección de México, no todo siempre es color de rosa.
“Por un lado te pega en la relación familiar y desde luego en el bolsillo el seguir a la selección sin perderte nada y tener que viajar a cualquier parte del mundo implica un gran desembolso económico, es cansado llevar más de 40 años haciéndolo”, contó Caramelo.