El estatus migratorio de las personas migrantes no interfiere con el goce de sus derechos.
Los derechos humanos de una persona son permanentes. Un migrante no pierde sus derechos si cruza la frontera de manera irregular.
En la constitución de los Estados Unidos se declara que los migrantes irregulares tienen derechos, como la educación básica, la remuneración por el trabajo realizado y la defensa legal ante cargos de deportación, entre otros.
La constitución reconoce estos y más derechos al migrante indocumentado. Además, no es el único documento legal que respalda los derechos del migrante.
La Organización de los Estados Americanos (OAS) también reconoce derechos de los migrantes en El Pacto de San José. En su artículo 22 Derecho de circulación y de residencia, se reconoce que toda persona tiene el derecho de buscar y recibir asilo en territorio extranjero de acuerdo con la legislación de cada Estado y los convenios internacionales.
USA pertenece a esta organización y, como se establece en el primer artículo: Todo miembro se compromete a respetar los derechos y libertades reconocidos en ella y a garantizar su libre y pleno ejercicio.
En la Declaración Universal de los Derechos Humanos, además de asegurar que todas las personas tienen derechos, se manifiesta que toda persona tiene derecho a ser reconocido ante la ley. Eso significa que, ante cualquier gobierno, los migrantes tienen derechos.
Los derechos humanos de una persona son permanentes. Un migrante no pierde sus derechos si cruza la frontera de manera irregular.