La iglesia católica celebra a Sor María de San José, primera beata venezolana. Dedicó la mayoría de su vida al cuidado de los enfermos.
Sor María nació en Aragua, dedicó su vida a la iglesia, al cuidado de los enfermos y a las niñas abandonadas. Por su labor se le otorgo el grado de beata y fue la primera venezolana en recibir ese título. Inició su relación con la iglesia desde pequeña. A la edad de trece años recibió su primera comunión y para los 18 años preparaba a los niños de la parroquia a la que asistía para también recibir la comunión.
Al empezar tan joven en las actividades de la iglesia a los 18 años tuvo la oportunidad de renovar votos. Cuatro años después comenzó a trabajar en el Hospital San José de donde le viene el nombre. A los 24 años recibió la dirección del hospital. Además del San José ofreció su ayuda en Maracaibo, Caracas, Coro y Ciudad Bolívar.
Fue consagrada como hermana hospitalaria en el Hospital San José.
Fue cofundadora de la congregación Hermanas Agustinas Recoletas del Sagrado Corazón de Jesús con la aprobación de San Pío X. Fungió como madre superiora hasta 1960. Esta congregación se fundó con el objetivo de atender a las niñas abandonadas y a los ancianos pobres. Antes de fallecer el 2 de abril de 1996 a los 92 años pidió ser enterrada en la capilla del Asilo Inmaculada Concepción. Solamente se le ha otorgado el privilegio a Sor María José y la Madre Candelaria de San José.
Realizado con información de Catholic.