El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) pidió al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) retirar de forma inmediata a los migrantes detenidos en una prisión de Nuevo México, esto como resultado de una inspección sorpresa.
Tras su visita, el DHS clasificó como alarmantes las condiciones del Centro de Detención del Condado de Torrance en Estancia, Nuevo México. De acuerdo con la agencia, las 176 personas internadas viven condiciones de vida insalubres y con riesgos de seguridad.
“Durante nuestra inspección, encontramos condiciones tan atroces en las instalaciones que estamos emitiendo esta alerta de gestión para notificar a ICE”, expresó la agencia.
Además, el DHS determinó que ICE debía tomar medidas inmediatas para abordar:
- La escasez crítica de personal en las instalaciones.
- Las condiciones de vida insalubres que han generado riesgos para la salud y seguridad de los detenidos.
Entre los problemas mencionados tras la revisión destacan la presencia de moho y otros problemas de plomería que podrían presentar riesgos para la salud.
Tras la visita, las autoridades dieron un plazo de 12 días para resolver estos problemas, sin embargo, la situación no mejoró.
Tras esta revisión el DHS recomendó a ICE reubicar inmediatamente a todos los detenidos del centro de detención y no colocar ahí ningún detenido.
Cabe destacar que la instalación de Torrance es administrada por CoreCivic, una empresa correccional privada, que ha tenido problemas para contratar personal para trabajar en la instalación.
ICE niega resultados de la inspección
Sin embargo, los funcionarios de ICE no estuvieron de acuerdo con los hallazgos y cuestionan la integridad del informe.
Hasta el momento, Inmigración no se ha comprometido a sacar a los detenidos de las instalaciones; por otro lado, la agencia dijo que los inspectores no esperaron lo suficiente para que llegara el agua caliente, en un intento de justificar las fallas.