La Fiscalía de Salt Lake City en Utah, concluyó que los policías que asesinaron al latino Bernardo Palacios-Carbajal dispararon de forma justificada.
El fiscal Sim Gill, quien encabezó la investigación, explicó que los oficiales actuaron bajo la justificación que les provee la ley.
Gill argumentó que el joven hispano realizó un gesto que fue interpretado por los oficiales como un posible uso del arma que portaba.
“Si ellos sentían que sus vidas estaban bajo amenaza por la presencia de un arma, entonces se justifica que decidieran disparar”, aseguró el fiscal.
Según Gill, si Palacio-Carbajal hubiera botado su arma los oficiales no hubieran tenido justificación para disparar.
“Nunca se deshizo del arma, pese a que tuvo la oportunidad de hacerlo. Para mí ése hubiera sido un análisis completamente diferente”.
El hecho fue registrado por los videos de las cámaras corporales de los oficiales; mientras que los investigadores informaron que recuperaron un arma cerca del cuerpo.
Familiares de Bernardo Palacios-Carbajal y otros miembros de su comunidad han manifestado profundo dolor e indignación.
“Estoy muy enojada con la policía, ¿cómo pudieron hacerle eso a mi hijo?”, dijo entre lágrimas Lucy Carbajal, la madre del joven.
Los dos agentes involucrados, identificados como Neil Iversen y Kevin Fortuna, habían sido puestos bajo licencia administrativa con sueldo mientras se investigaban los hechos.
Muerte de Bernanrdo Palacios-Carbaja
El joven hispano de 22 años, murió el 23 de mayo tras recibir entre 13 y 15 disparos en la espalda.
La policía respondió a un llamado de asalto a mano armada en un motel. Cuando los agentes llegaron a la escena Palacios-Carbajal huyó pese a que en reiteradas ocasiones le ordenaron que parara.
Con información de Telemundo.