Este lunes, la Corte Suprema de EEUU dictaminó una ley histórica de derechos civiles que protege a las personas LGBT de la discriminación en el empleo. Esto representa una victoria contundente para los derechos LGBT en un tribunal conservador.
Mediante una votación de 6-3, el tribunal decidió que una disposición clave de la Ley de Derechos Civiles de 1964, conocida como Título VII, abarca el prejuicio contra los trabajadores LGBT. Esta disposición prohíbe la discriminación laboral debido al sexo o a otros motivos de discriminación.
El juez Neil Gorsuch escribió para el tribunal:
Un empleador que despide a un individuo por ser homosexual o transgénero despide a esa persona por rasgos o acciones que no habría cuestionado en miembros de un sexo diferente. El sexo juega un papel necesario e indiscutible en la decisión, exactamente lo que el Título VII prohíbe.
Los jueces Samuel Alito, Brett Kavanaugh y Clarence Thomas disintieron. Al respecto, Alito declaró: “El Tribunal trata de convencer a los lectores de que simplemente está haciendo cumplir los términos del estatuto. Pero eso es absurdo. Incluso como se entiende hoy, el concepto de discriminación por “sexo” es diferente de la discriminación por “orientación sexual” o “identidad de género”.
Se espera que la resolución de la Corte Suprema de EEUU tenga un gran impacto para los 8,1 millones de trabajadores LGBT de todo el país. Actualmente, la mayoría de los estados no los protegen de la discriminación en el lugar de trabajo.
Según el Instituto Williams de la facultad de derecho de la UCLA, se estima que 11,3 millones de personas LGBT viven en EEUU.
