El gobierno federal carece de una estrategia clara y eficaz para enfrentar la profundización de la crisis económica debido al Covid y, desde luego, para lograr una recuperación económica hacia 2021.
Las estrategias ya aplicadas son un fracaso.
Datos que surgieron de la última reunión de los secretarios de finanzas de los estados revelan que del millón de créditos para pequeñas y medianas empresas que anunció el Presidente de la República el 5 de abril, apenas alrededor de 165 mil empresas los han recibido.
Y en el IMSS, solo 64 mil empresas solicitaron el apoyo de 25 mil pesos por una sencilla razón.
Casi ninguna empresa cumple con el requisito básico de que haya mantenido la planta laboral completa en los primeros tres meses del año.
Fuera de esos dos esfuerzos, lo único es el ensayo del Primer Mandatario sobre la economía después del Covid.
En él que rechaza la medición del PIB y dice claramente que el apoyo será para los pobres y que los ricos tendrán su apoyo con la entrada en vigor con TMec el primero de junio.
Es probable que los empleos formales perdidos lleguen a 750 mil en mayo y que en todo el año ronden entre 2.5 y 3 millones.
Muchas familias de la economía informal ya perdieron su ingreso y pasaron de la pobreza a la miseria y miles de negocios, formales e informales no volverán a abrir sus puertas.
La nueva realidad de la 4T se dibuja ya en el horizonte con ejércitos de desempleados y crecimiento dramático de la pobreza.
Es necesario un plan para la recuperación económica
El Primer Mandatario sigue pensando que la economía se recuperará sola.
Dice que con la entrada en vigor del TMec y que por eso su gobierno se dedicará a subsidiar a los más pobres.
Tiene razón en que el gobierno debe dar un colchón para los más desprotegidos, pero ignora que si la economía se hunde y no se ve recuperación en el horizonte, son los más pobres los que recibirán los peores efectos de una economía con cifras negativas.
Algunos analistas ya aceptan que la caída puede acercarse al 10% como lo hemos señalado en este mismo espacio desde hace semanas.
Pero solo uno por ahí reconoce que no ve cómo puede haber recuperación en 2021.
Con una caída del 10% este año habría que pensar en recobrar el crecimiento en 2021, pero con los criterios y los filosofía del Presidente la República, pensar en recuperación es un sueño guajiro.
Hasta el próximo lunes y mientras, no deje de seguirme en mi página Perspectivas de Luis Enrique Mercado y en mi cuenta de Twitter.
