La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó, en una reñida votación, un nuevo paquete de alivio económico de 3 billones de dólares.
Éste incluye un artículo que permitirá que se hagan pagos de 1.200 dólares a los estadounidenses, residentes legales, e incluso a migrantes indocumentados.
El proyecto, que goza del enérgico rechazo del presidente Donald Trump y sus los republicanos, tiene aún el enorme reto de difíciles negociaciones para poder llegar a ser aprobado por el Senado.
La Casa Blanca amenazó horas antes que vetaría el proyecto de Ley, en caso de ser aprobado por la Cámara.
“El proyecto de ley de Pelosi es completamente inaceptable”, dijo la vocera presidencial Kayleigh McEnany, durante una rueda de prensa horas antes de la votación.
“La propuesta de Pelosi es una lista de deseos liberales, como por ejemplo el hecho de que inmigrantes ilegales reciban pagos directos ya que no comprueba los números de la Seguridad Social para que de hecho vayan a contribuyentes estadounidenses”.
La líder demócrata de la Cámara caracterizó el proyecto como el punto de partida de una futura negociación para lograr su aprobación en el Senado.
“Estamos poniendo nuestra oferta sobre la mesa”, dijo Pelosi, al portal en internet The Hill. “Estamos abiertos a una negociación”.
El gobierno de Trump se opone a la ayuda a migrantes ilegales
La Casa Blanca intentó durante el debate del proyecto descarrilar la ayuda a los indocumentados, pero varios congresistas liberales amenazaron con aliarse con los congresistas hispanoamericanos y hundir el proyecto entero.
La presidente de la Cámara, Nancy Pelosi, hizo un intenso trabajo de cabildeo, hablando con cuanto congresista se encontraba en los pasillos de la Cámara.
El nuevo paquete de 3 billones contiene ayuda para los gobiernos estatales y locales, así como más fondos para los desempleados.
Pero la administración Trump, que ya había logrado la aprobación de un paquete de dos billones de dólares en marzo, se mostró no muy interesada en un nuevo paquete y ha expresado que no tiene ningún apuro en aprobarlo.
Ésto mientras las ventas minoristas cayeron un récord de 16,4 por ciento en abril, tras una caída del 8,3 por ciento en marzo.
Y cadenas de tiendas minoristas como J.Crew, Nieman Marcus y J.C. Penny se han declarado en bancarrota esta semana.
