El presidente Donald Trump ordenó a los departamentos de Estado y Seguridad Nacional coordinar sus esfuerzos para acelerar la deportación de ciudadanos extranjeros que supongan un riesgo para el país durante la pandemia de coronavirus y aplicar sanciones a las naciones que se nieguen a aceptarlos.
Una orden ejecutiva firmada el viernes por Trump menciona una directiva anterior del 12 de marzo.
En ella dijo que los países que se nieguen a recibir sus nacionales durante la pandemia “crean un riesgo de salud pública inaceptable”.
“Estados Unidos debe ser capaz de efectuar la repatriación de los nacionales extranjeros que violan las leyes estadounidenses”, dice la orden.
Bajo ese precedente, Trump ordenó al secretario de Estado adoptar e iniciar un plan para imponer sanciones de visas establecidas en el artículo 243 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad.
Esta iniciativa debe ser iniciada no después de siete días de recibir la orden ejecutiva, dice el documento.
Estados Unidos solicitará a los países que acepten a estas personas, que suponen un riesgo a la salud pública.
Si una nación se niega o retrasa su respuesta sin ninguna razón, el Departamento de Seguridad Nacional informará al secretario de Estado.
Será el secretario de Estado quien deberá, de manera tan rápida como sea posible, adoptar e iniciar un plan de sanciones en las visas.
La orden no altera ni limita la autoridad del secretario de Estado de hacer las excepciones consistentes con los intereses de política exterior de EEUU.
