Un juez federal decretó que las condiciones en los centros de detención de inmigrantes en la zona de Tucson, Arizona, son inconstitucionales.
Asimismo, ordenó a la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) que implemente cambios en el trato a los detenidos, que incluye proveerles colchonetas y frazadas, dentro de las 12 horas de su ingreso a las instalaciones.
La orden, emitida el miércoles, también prohíbe que la agencia retenga a inmigrantes por más de 48 horas, si han sido procesados.
Karolina Walters, abogada de la American Immigration Council, asegura que esta, “fue una victoria monumental”.
Walters es abogada de una de varias organizaciones que presentaron la demanda colectiva contra la CBP por mantener a detenidos en celdas heladas e inseguras.
Criticaron que los migrantes dormían hacinados sobre concreto con mantas delgadas, sin acceso a agua potable, alimentación apropiada ni atención médica.
“Hace cinco años estamos tratando de obtener evidencia y haciendo argumentos sobre las condiciones inhumanas en los centros de detención de la Patrulla Fronteriza”, asegura.
El dictamen se aplica solo a ocho estaciones de la Patrulla Fronteriza en Arizona.
Karolina Walters detalló que el fallo del juez podría sentar un antecedente legal para cambiar condiciones en otros centros de detención.
La abogada agregó que esto puede ser un ejemplo para otros centros de detención en la frontera, en estados como Texas, California y Arizona.
Un portavoz de la Patrulla Fronteriza dijo que están revisando el fallo, además, aseguró que la agencia está comprometida a cuidar la salud y seguridad de todas las personas bajo su custodia.