Una juez federal quitó la condena de cuatro miembros de No More Deaths, quienes fueron acusados por colocar agua y alimentos para los migrantes en Cabeza Prieta National Wildlife, protegida por Arizona.
La juez dictaminó que los miembros del grupo de ayuda humanitaria estaban ejerciendo sus “creencias religiosas”
La revocación de la condena de Natalie Hoffman, Oona Holcomb, Madeline Huse y Zaachila Orozco-McCormick, es un golpe a la estrategia de la administración de Trump de criminalizar el trabajo activista de asociaciones humanitarias.
Gracias a un dictamen, la juez de distrito estadounidense Rosemary Márquez resolvió que las actividades de los acusados eran “ejercicios de sus sinceras creencias religiosas”, pautas establecidas por la Ley de Restauración de la Libertad Religiosa, aprobada por el Congreso en 1993.
A principios del 2019, un juez encontró culpables a 4 mujeres que intentaron ayudar a migrantes indocumentados que cruzan la frontera. El motivo fue que ingresaron a un refugio restringido en el desierto de Sonora para dejar agua y alimentos.
El refugio sirve como una ruta común, aunque peligrosa, para que los migrantes crucen a los Estados Unidos
When governments want to do everything in their power to bring punishment for morality & decency, we must still have faith. It won’t be an easy fight, but they will not have the last word when there is hope. #nomoredeaths https://t.co/MNmt3hDM8M
— New Sanctuary Coalition (@NewSanctuaryNYC) February 4, 2020
El juez que dictó la sentencia, dijo que aunque no tenía “ninguna duda” en su mente de que las mujeres no violarían la ley federal nuevamente, sintió que era necesario decirle a No More Deaths que deberían estar “conscientes de que su conducta puede ser contra la ley “.
En el dictamen, la juez Rosemary Márquez criticó las acciones que por décadas, han criminalizado a las organizaciones humanitarias.
“El gobierno quiere evitar que los acusados interfieran con su mortal estrategia de control fronterizo. Esta lógica espantosa es profundamente perturbadora y además carece de lógica”, afirmó la juez en el dictamen.
Judge Rosemary Márquez’s opinion is worth reading in full but this is the arguably the key passage — a damning critique of the core argument prosecutors have used to criminalize the provision of humanitarian aid for decades.https://t.co/sBY0WOci6t pic.twitter.com/kcLLpzJnmU
— Ryan Devereaux (@rdevro) February 4, 2020