Encontrar trabajo, recuperarse de alguna enfermedad, o agradecer algún milagro, son algunas de las razones por las que miles de peregrinos de diferentes partes del país emprenden su camino hacia la Basílica de Guadalupe.
Días antes de la celebración del día de la Virgen de Guadalupe, una festividad nacional en la que celebra la primera aparición de la virgen a San Juan Diego, los peregrinos emprenden su camino rumbo al santuario marino.
Entre calles y avenidas se puede percibir a personas que se dirigen a la Basílica en busca de un milagro o simplemente para agradecer a la Guadalupana.
Durante el camino hay quienes ofrecen comida a los peregrinos que vayan llegando a la celebración de la Virgen de Guadalupe.
Muchos de los peregrinos acuden año con año a visitar a la Virgen de Guadalupe simplemente por que es una promesa que le hicieron.
Y muchos de ellos dicen que lo harán hasta que “Dios les preste la vida”.
Algunas de las súplicas de los peregrinos que se acercan a la Basílica de Guadalupe son:
- Agradecer los favores recibidos
- Encontrar o conservar trabajo
- Salir bien librados de algún problema
- Recuperarse de alguna enfermedad u orar por algún ser querido que tenga mala salud
- Pedir por algún familiar que se fue o está en Estados Unidos como mojado
- Pedir a la Virgen de Guadalupe les ayude a dejar algún vicio
Muchos peregrinos atraviesan el atrio de rodillas y cargando sobre sus espaldas imágenes de la Virgen, otros portan vestimentas con la imagen y cargan santos.
Figuras de la Virgen de Guadalupe, rosarios, collares, pulseras y hasta pequeños escenarios donde las personas pueden tomarse fotos y de esa manera recordar su visita en la Basílica.
Entre oraciones, cantos y porras a la Virgen de Guadalupe
“Desde el cielo una hermosa mañana, desde el cielo una hermosa mañana, la Guadalupana, la Guadalupana, la Guadalupana, la Guadalupana bajó al Tepeyac”, es el canto que peregrinos entonan a las afueras de la Basílica.
Los cantos de los peregrinos, rosarios y danzas para honrar a la Virgen morena, dan un ambiente de alegría y hermandad, todos unidos por el mismo sentimiento y fe a la morenita del Tepeyac.
Se hacen visibles grupos como, los voladores de Papantla, o como los tradicionales tigres de Chilapa, que acuden a danzar en son de agradecimiento, protección y en honor a la Virgen de Guadalupe.
En otra parte se puede escuchar tambores y trompetas de músicos que le dan un toque de alegría y fiesta a la celebración que se lleva a cabo en la Basílica.
Sin embargo, cientos de fieles se dan cita para estar presentes el 11 de diciembre a la medianoche.
El objetivo es llevar las tradicionales mañanitas a la Virgen de Guadalupe, para celebrar su día.
Quienes al son de la música provenientes de mariachi entonarán las canciones dedicadas a la “madre de los mexicanos”.
Para la celebración del 12 de diciembre se calcula que 10 millones de personas de México y Estados Unidos acudirán a la Basílica de Guadalupe.