La oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP) reforzó medidas de seguridad en la garita de Nogales, Arizona, luego de que algunos solicitantes de asilo intentaron ingresar a Estados Unidos para ser escuchados por los oficiales.
Fue el pasado 26 de noviembre poco antes de la cena de Acción de Gracias, lo que hizo que el cruce de vehículos hacía Arizona fuera más lento.
Y de acuerdo a un comunicado de CBP se dijo que:
“Entre el fin de semana y el lunes, los automovilistas debieron esperar en fila hasta cinco horas para llegar a sus destinos”, porque la CBP bloqueó algunos carriles.
Aunque se desconoce cuántos solicitantes de asilo intentaron ingresar de esa manera a Estados Unidos se sabe que:
Los solicitantes lo hicieron con la intención de evadir la política que les pide “Permanecer en México” mientras se solucionan sus casos.
CBP toma medidas y autoridades de lado mexicano también
Debido a las acciones de los solicitantes de asilo para ingresar, ese puerto de entrada tiene grandes barricadas de metal individuales, en caso de ser necesario, se unen para crear una valla metálica.
Además, se desplegó más agentes federales y pidió ayuda a la policía mexicana, que ha realizado revisiones adicionales.
En otro comunicado publicado este miércoles, la CBP señaló que:
“Han ocurrido intentos de incursión masiva en otras garitas, pero los catalogó como una estrategia de las organizaciones criminales que intentaban contrabandear cosas ilícitas a través de la frontera”.
CBP dejo en claro que no se trata de “una nueva tendencia” que usan los solicitantes de asilo.
Sin embargo, un reporte de la agencia AP señala que los migrantes no solo emplean esa técnica, sino que:
“Alquilan autos para intentar ingresar” al país, debido a que no quieren estar en México.
“Eso no es correcto. Estos intentos recientes de entrada ilegal fueron realizados por personas que llegaron recientemente a México, en busca de una entrada ilegal a Estados Unidos”, mencionó la CBP.
Por otro lado, CBP dijo que estos solicitantes de asilo que intentaron entrar enfrentaran consecuencias legales o hasta deportaciones.
“Estas medidas permiten a la CBP mantener un flujo seguro y ordenado en los puertos de entrada, aliviar el tráfico y facilitar aún más el flujo legítimo de comercio y viajes”.
En tanto, del lado mexicano también se reforzó con la presencia de policías.
Se calcula que unos 3 mil solicitantes de asilo están varados en Nogales, Sonora, mientras esperan su turno para sus procesos.
“Creo que hay mucha desesperación e incertidumbre”, dijo a la agencia AP, Katie Sharar, vocera de la organización Kino Border Initiative.
“No saben qué les está sucediendo, no saben cómo los afectarán los cambios de política”, agregó.
