Trecientas de las 680 personas detenidas este 7 de agosto durante las redadas realizadas por el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) en siete plantas procesadoras de alimentos de Mississippi fueron liberadas la noche del miércoles, informó la agencia.
El portavoz de ICE, Bryan Cox, dijo al Mississippi Clarion-Ledger, que poco menos de la mitad de los detenidos durante las redadas realizadas en Bay Springs, Carthage, Canton, Morton, Pelahatchie y Sebastapol fueron liberados el miércoles por la noche.
Cox añadió que si bien todos los detenidos fueron procesados, “no todos serán detenidos (permanentemente)”.
De acuerdo con la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU), las redadas en Mississippi fueron la mayor operación de ICE en un solo estado en su historia, además, la calificaron como “innecesaria y cruel”.
“Estamos profundamente preocupados de que las redadas hayan separado a las familias de los residentes, perturbado nuestra economía local y desviado los recursos limitados de nuestro estado para apoyar la agenda de deportación masiva de Trump”, dijo en un comunicado el director legal interino de Mississippi, ACLU, Joshua Tom.
“La policía local debería negarse a cooperar con las políticas antiinmigrantes del presidente. Nos solidarizamos y estamos comprometidos a ayudar a las familias perjudicadas”, agregó.
ICE dijo que sus agentes “pusieron teléfonos celulares a disposición” de los detenidos para permitirles hacer arreglos con el cuidado de sus niños, varios de las personas liberadas fue por cuestiones humanitarias.
Mientras sus padres fueron detenidos, numerosos niños quedaron temporalmente sin hogar y fueron obligados a dormir en un gimnasio de la comunidad, sin embargo, informes revelan que la mayoría regresó a sus hogares la noche del miércoles.
Hasta el momento, ICE no ha establecido cuáles son los criterios que usó para liberar a los detenidos, tampoco se especificó si estas personas eran indocumentadas.
Con información de The Hill
