Una familia mexicana que fue de visita a Naperville, Illionois, fueron victimas de racismo por parte del cajero de una tienda, el sujeto es un fanático religioso que a pesar de profesar el amor se negó a venderles cualquier producto por ser mexicanas, acusándolas de “indocumentadas”.
“Regrésense a su ciudad, son ilegales”, fueron una de las palabras que Joseph decía para justificar el hecho de no quererles vender algún producto de la tienda.
En los videos se muestra la discusión que tienen con el vendedor, quién explica que es ciudadano “americano” y no les desea vender, a lo que la familia les responde “¿cuál es tu problema?”.
Por medio de su cuenta personal de Facebook, María Fernanda dio a conocer los vídeos en los cuales se ponía en evidencia el racismo que Joseph Phillip Daniel ejercía, el perfil del acusado fue expuesto por los usuarios de la red social, en el se dio a conocer que es un fanático religioso que predica la palabra de dios.
De acuerdo con el perfil del acusado, Joseph Phillip se autodenomina en sus redes sociales como profeta, quien asegura que escucha a Dios y tiene a su cargo la responsabilidad de enviar sus mensajes, de igual manera advierte que las personas que lo maldigan “traerán sobre sus cabezas el juicio o la ira de Dios”.
“Este profeta no juzga por lo que ve con sus ojos, ni decide por lo que oye con sus oídos” son algunas de las primeras líneas que se pueden leer en la descripción de su página de Facebook.
Así mismo, en sus publicaciones se puede notar que está a favor de las políticas antinmigrantes del presidente Donald Trump, el fanático religioso lo defiende ante cualquier situación y acusa a los medios de difundir los mensajes incorrectos.
Son muchos los casos que se han presentado de forma racial en contra de los mexicanos, un caso reciente fue en mayo en un restaurante mexicano de California, donde un hombre amenazó al personal porque el menú era bilingüe. Otro fue el caso de Miguel Ángel, un joven mexicano al que impidieron que entrara a trabajar a un edificio, pues una mujer alegaba que no quería “indocumentados en su edificio”.
