El uso de armas de fuego por parte de los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) está en descenso.
Según datos obtenidos por The Associated Press, en el año fiscal 2018 hubo 15 casos en los que las autoridades dispararon armas de fuego. Esto supone un descenso con respecto al máximo de 55 registrado en el año fiscal 2012 y a los 17 de 2017.
Pese a los altercados en los que se emplearon gases lacrimógenos contra migrantes, incluyendo menores, el uso de la fuerza menos letal -como gases lacrimógenos y bastones -también se redujo a 898 episodios, lejos del apogeo de 2013, con 1.168 casos.
Los datos mostraron además que las autoridades enfrentan un creciente número de asaltos y que se encuentran con cada vez más familias que cruzan la frontera.