Ante el rumor de la llegada de unos mil migrantes, cuyas intenciones eran cruzar por la fuerza hacia Estados Unidos, agentes de Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) decidieron cerrar el cruce internacional del puente Santa Fe alrededor de las 12:00 horas de este domingo.
De acuerdo con medios locales, se reunieron 50 agentes para resguardar los límites de la frontera con México para impedir el cruce de estos supuestos extranjeros.
Con un montacargas, los agentes colocaron barricadas de concreto impidiendo la circulación de los vehículos que guardaban pacientemente.
Uno de los trabajadores de seguridad privada del Fideicomiso de Puentes Internacionales dio a conocer que un ciudadano alertó a las autoridades de EU que venía una caravana de migrantes a este cruce internacional para cruzarse a la unión americana, sin embargo, fue una falsa alarma.
Fue hasta la 13:22 horas cuando reabrieron la circulación vehicular sin presentarse una situación de alerta para las autoridades norteamericanas.
Elementos de la Policía Federal declararon que unos 50 migrantes se acercaron a la entrada del puente internacional Paso del Norte, pero no tenían la intención de cruzar a Estados Unidos sin autorización.
Precisamente, en la entrada del puente Paso del Norte estaba un grupo de 10 migrantes cubanos que portaban su pulsera de identificación que entrega la Casa del Migrante para esperar el turno cuando sean llamados por autoridades de Estados Unidos.
Bárbara, una migrante cubana, dijo que están durmiendo en hoteles o cuartos donde les dan alojamiento ya que no hay lugar en la Casa del Migrante, ni en el gimnasio municipal.
Aseguró que en ningún momento han tenido la intención de intentar cruzar a Estados Unidos de forma arbitraria ya que son respetuosos de las leyes norteamericanas, por lo que esperarán su turno a pesar que haya mil personas delante de ellos.
Con información de Salvador Miranda para El Sol de México
