QUÉ ESTÁ PASANDO:

30 de noviembre de 2023

71° F

Los Angeles,
California
Tipo de cambio

Dolar:$17.26
Euro:€18.94

30 de noviembre de 2023 | Dolar:$17.26

Hoy se celebra a San Felipe Neri, patrono de educadores y humoristas

“Quien quiera algo que no sea Cristo, no sabe lo que quiere; quien pida algo que no sea Cristo, no sabe lo que pide; quien no trabaje por Cristo, no sabe lo que hace”, decía San Felipe Neri.
Cada 26 de mayo celebramos a San Felipe Neri, santo patrono de los educadores y de los humoristas. Aquí te contamos un poco de su vida.

“Quien quiera algo que no sea Cristo, no sabe lo que quiere; quien pida algo que no sea Cristo, no sabe lo que pide; quien no trabaje por Cristo, no sabe lo que hace”, decía San Felipe Neri, patrono de educadores y humoristas, así como fundador del Oratorio en Roma.

La vida de San Felipe

San Felipe Neri nació en Florencia (Italia) en 1515. Muy pronto quedó huérfano de madre, pero la segunda esposa de su padre fue para él y sus hermanos una verdadera mamá.

A los 17 años fue enviado a San Germano para aprender de negocios. Allí tuvo una experiencia mística que el Santo llamaría su “conversión”. Por este motivo se fue a Roma, sin dinero y sin proyecto alguno, confiando en la Divina Providencia.

Consiguió trabajo educando a los hijos de un aduanero florentino, quienes se portaban muy bien con la dirección de Felipe.

En sus ratos libres se dedicaba a la oración. Más adelante realizó estudios de filosofía y teología. Pero cuando se le abría una brillante carrera, abandonó los estudios y se entregó al apostolado.

En la Víspera de Pentecostés de 1544, San Felipe pedía en oración los dones del Espíritu Santo cuando del cielo bajó un globo de fuego que se estrelló en su pecho. San Felipe cayó al suelo pidiendo al Señor que se detuviera. Cuando recuperó plenamente la conciencia, tenía un bulto en el pecho del tamaño de un puño. Aunque nunca se le quitó, jamás le causó dolor.

Más adelante, Felipe Neri fundó la Cofradía de la Santísima Trinidad, también conocida como la cofradía de los pobres. Después lo ordenaron como sacerdote.

Tal vez te interese:  Santa Rosa de Lima

Ejercía el apostolado del confesionario varias horas al día. Con frecuencia caía en éxtasis en Misa, y algunos llegaron a verlo levitando.

También organizó conversaciones espirituales que solían terminar con la visita al Santísimo. El pueblo los llamaba los “oratorianos” porque se tocaba la campana para llamar a los fieles a rezar en su oratorio.

La misión de San Felipe en Roma

Se dice que, cuando quería irse de misionero a la India, San Juan Evangelista se le apareció y le dijo que su misión estaba en Roma. Así fue como decidió quedarse y fundar la Congregación del Oratorio.

Tiempo después, enfermó de la vesícula. Pero cuentan que la Virgen se le apareció y lo ayudó a sanar.

Tal vez por eso, el Santo desarrolló el don de la curación. También se dice que podía de leer los pensamientos y que tenía voz de profeta.

Al final de su vida, el 25 de mayo de 1595, día del Corpus Christi, San Felipe Neri estaba desbordante de alegría y no se le había visto tan bien en los últimos años. Confesó durante todo el día y recibió a los visitantes. Hacia la medianoche sufrió un ataque agudo y partió a la Casa del Padre.

San Felipe decía:

¿Oh Señor que eres tan adorable y me has mandado a amarte, por qué me diste tan solo un corazón y este tan pequeño?

Tras la autopsia, se reveló que el Santo tenía dos costillas rotas y que estaban arqueadas para dejar más sitio al corazón. Sus restos reposan en la Iglesia de Santa María en Vallicela.

Texto: ACI Prensa

Notas relacionadas