La embajada de Estados Unidos en México le negó la visa de turista a un Mariano, un mexicano tseltal. El muchacho fue reconocido por la Internet Society (ISOC) como uno de los 25 jóvenes transformadores de su entorno, por lo cual acudiría en los próximos días a una reunión en Los Ángeles.
Sin embargo, Mariano Gómez de 23 años de edad no podrá acudir este 18 de septiembre a California, EU para contar su experiencia con los demás jóvenes que utilizan el Internet como “herramienta de transformación”.
Mariano del Colectivo Ikta K’Op instaló en su comunidad una red inalámbrica de Internet e Intranet en Abasolo Chiapas, donde no hay servicio de telefonía y radio.
Luego de que se vio imposibilitado de viajar a Estados Unidos, el también profesor de una primaria indígena escribió una carta a la ISOC “desde la puerta de la Selva Lacandona en Chiapas” que fue publicada.
Mariano Gomez has helped #ShapeTomorrow by connecting hundreds of ppl to a network to access telephony, messaging, and Internet! #thenext25 pic.twitter.com/R1aFvehs1W
— Internet Society (@internetsociety) 7 de septiembre de 2017
“Para mi fortuna el día de la entrevista, que duró sólo cinco minutos, fue: ‘disculpe no aplica a la visa, el motivo se le explica en el siguiente papel'”, relató Mariano.
Indicó que eso no fue algo que le causara algún sentimiento, pero lo que sí le molestó fue que para llegar a esa cita hizo un viaje de 16 horas por camión para llegar a la capital de la República. Además que la asociación Redes por la Diversidad, Equidad y Sustentabilidad le pagó el costo de 160 dólares por el trámite de obtener la cita en el consulado.
“La explicación que me daban de no aplicar a la visa fue la siguiente: en primera, no lograron identificar la dirección de mi casa, esto debido a que vivo en una comunidad indígena en la cual las calles no tienen nombres; la segunda: no tengo cuentas bancarias con mucho dinero que demuestren que tengo un estatus económico alto, lo cual en ese modelo de mundo, ‘el que no tiene dinero no vale'”, comentó en la misiva.
La tercera causa que le dieron por parte de la embajada fue que pertenece a una comunidad marginada, considerada como un de los puntos donde más migrantes viajan a los Estados Unidos de manera ilegal.
“Escribo esta carta y cuento mi historia porque es un ejemplo de la realidad de miles de hermanos indígenas o no indígenas que pasan por lo mismo. Es el reflejo de una sociedad con estereotipos en la cual ser parte de un pueblo indígena es considerado como alguien inferior”, expresó el joven.
También pidió a la ISOC a que le permitieran hacer de manera online las pláticas para conocer y compartir su experiencia, aunque lamenta que no pueda tener la experiencia en vivo.
Finalmente explicó que el dinero que pensaba invertir en los gastos del viaje frustrado, pueda ser donado al Colectivo al que pertenece para adquirir un servidor propio para la plataforma educativa selva del Colegio de Bachilleres y crear nodos repetidores que apoyen a más comunidades a enlazarse.
