James Bradley, conductor del tráiler en donde murieron 10 migrantes en San Antonio,Texas, podría ser condenado a cadena perpetua o pena de muerte.
Bradley, de 60 años, comparecerá este lunes ante una corte federal por tráfico ilegal de personas.
Este domingo fueron encontrados los cuerpos de ocho migrantes en la caja de un tráiler que fue abandonado frente a un Wal-Mart en San Antonio.
Dos personas más murieron en el hospital horas después, elevando a diez el número de víctimas, ocurrida a unos 240 kilómetros de la frontera con México.
Sobre la nacionalidad de los migrantes muertos poco se sabe. Únicamente el consulado de El Salvador informó que ningún ciudadano de su país falleció.
Por su parte, el Consulado de México en San Antonio sólo dijo que trabaja con las autoridades locales para identificar la nacionalidad de las víctimas.
En cuanto a los heridos, el Consulado de Guatemala dijo a la agencia de noticias AFP que tres guatemaltecos se encuentran hospitalizados.
Thomas Homan, director interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), dijo que “algunos de los primeros sobrevivientes interrogados se identificaron como mexicanos” y que entre las víctimas hay al menos cuatro menores de edad.
De acuerdo con las primeras entrevistas con sobrevivientes, en el tráiler pudo haber más de 100 personas. En el camión no había aire acondicionado ni agua.
