El porcentaje general de inmigrantes legales en Estados Unidos que eligen solicitar y obtener la ciudadanía está en su nivel más alto en más de dos décadas. Sin embargo, en términos de tasa de naturalización, los mexicanos –el grupo más grande de inmigrantes legales por país de origen– se quedan muy por detrás de los titulares de tarjetas verdes que pueden solicitarse en otras partes del mundo, dice un estudio publicado recientemente por el Centro de Investigaciones Pew.
Basado en las estimaciones de este organismo, que utilizó los datos más recientes disponibles en la Oficina del Censo de Estados Unidos, dos tercios (67 por ciento) de los inmigrantes legales elegibles, desde mediados de los noventa, para solicitar la ciudadanía estadounidense solicitaron y obtuvieron la ciudadanía en 2015. Pero, entre los inmigrantes legales mexicanos elegibles para solicitar, sólo el 42 por cieno había solicitado y obtenido la ciudadanía estadounidense en 2015, una tasa de las más bajas entre todos los grupos de inmigrantes por país de origen.
“Como parte de una encuesta más amplia de inmigrantes hispanos enviada a finales de 2015, el Pew Research Center preguntó a los titulares mexicanos de Green Card por qué aún no se habían naturalizado como ciudadanos estadounidenses. Las razones más frecuentes se centraban en habilidades inadecuadas en inglés, falta de tiempo o iniciativa, y el costo de la solicitud de ciudadanía de EU. Estas parecen ser barreras significativas, ya que casi todos los inmigrantes legales de México dijeron que quisieran convertirse en ciudadanos estadounidenses algún día”, establece el estudio.
En total, 11.9 millones de los 45 millones de inmigrantes de esa nación tenían en 2015 el estatus de Residencia Legal Permanente (LPR); es decir, tenían “tarjetas verdes”, dice el Centro de Investigación Pew. De este número, la mayoría (9.3 millones) cumplieron con los requisitos de elegibilidad –incluyendo la duración de la residencia– para solicitar la ciudadanía estadounidense. Los mexicanos constituían el 37 por ciento de este grupo y constituían el grupo más grande de portadores de tarjetas verdes sin ciudadanía estadounidense.
En Estados Unidos, dice el reporte, la tasa de ciudadanía o naturalización entre todos los inmigrantes legales aumentó de manera constante entre 1995 y 2005, pasando de 47 por ciento a 62 por ciento. Hasta 2005, la tasa de naturalización entre los inmigrantes legales de México también aumentó de manera constante, pero lo hizo con mayor rapidez (del 20 por ciento en 1995 al 38 por ciento en 2005), lo que redujo la brecha entre mexicanos y otros inmigrantes.
Sin embargo, entre 2005 y 2010, la tasa de naturalización de los titulares mexicanos de tarjetas verdes se estabilizó, a pesar de que la tasa para los residentes permanentes legales de otras partes del mundo siguió aumentando. Sólo en el período de 2011 a 2015, la tasa de naturalización entre los inmigrantes mexicanos elegibles aumentó significativamente a un ritmo mayor que el de otros inmigrantes legales estadounidenses, pasando del 38 por ciento al 42 por ciento, en comparación con un 2 por ciento (de 72 por ciento a 74 por ciento) entre los inmigrantes no mexicanos.
LAS BARRERAS A VENCER
El Centro de Investigación Pew hace énfasis en las barreras que impiden que mexicanos migrantes en Estados Unidos apliquen para la ciudadanía, y explica que cuando se les preguntó por qué aún no se habían naturalizado se encontró que 35 por ciento de los mexicanos y 23% de otros inmigrantes latinos con tarjetas verdes identificaban como su principal barrera la falta de dominio del inglés. Otra razón común dada es falta de interés o simplemente no haber aplicado todavía, de acuerdo con un tercio o 31 por ciento de los inmigrantes legales mexicanos, mientras que 16 por ciento de los inmigrantes latinos no mexicanos dijo esto mismo. Otro 13 por ciento de mexicanos y 19% de inmigrantes legales no mexicanos identificaron barreras financieras y administrativas, principalmente el costo de la naturalización.