Desde el año 2011 ha habido un aumento de más de 1,000% en el número de personas provenientes de Centroamérica que solicitan la condición de refugiado en México.
En entrevista con ONU Noticias México, Mark Manly, representante de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en este país, afirmó que sólo entre 2015 y 2016 el incremento fue de 156%.
“Hay cambios en la dinámica migratoria muy importantes en este momento”, dijo.
“Hemos visto cambios importantes a nivel regional y en México. Esos cambios se ven muy claramente en Tapachula. Hemos visto que llegan a México cada vez más personas que no buscan transitar por el país en búsqueda de un futuro mejor en Estados Unidos, sino que vienen huyendo por sus vidas y ven en México un país de posible acogida, un país de protección y de asilo. Cada vez más son familias que estamos viendo”, explicó.
Esta situación se debe a la violencia a mano de grupos delincuenciales en Centroamérica, especialmente en el Triángulo del Norte, es decir, en Honduras, El Salvador y Guatemala.
“Lo que pasa es que las personas enfrentan graves riesgos a mano de estos grupos, pandillas y las denominadas Maras por tema de reclutamiento forzoso y amenazas contra dueños y empleados de pequeñas y medianas empresas. Cuando no cumplen con las demandas de los grupos delincuenciales, estas personas están en riesgo y sus familiares también. Por lo tanto, estamos viendo la llegada de familias enteras”, explicó Manly.
La violencia también está afectando a la comunidad LGBTI, lo cual se ve reflejado en el número de personas solicitantes de asilo en Tapachula, Chiapas, destacó también el Representante de ACNUR.
Muchas mujeres trans vienen a México huyendo de la violencia homofóbica en sus países, por lo que la agencia de la ONU aumentó su presencia en Tapachula y a lo largo de toda la frontera entre México y Guatemala para atender a esta población, asegurar que tengan espacios en los albergues y brindarles asistencia en sus oficinas.
“Hemos triplicado el tamaño de nuestro equipo solamente en el último año”, expuso Mark Manly.
ACNUR también tuvo que abrir una oficina en Tenosique, Tabasco, y otro pequeño grupo está laborando en Acayucan, en el sur de Veracruz, mientras que empleados de la agencia realizan visitan semanales a Palenque, Chiapas.
“Hay una presencia mucho más fuerte de ACNUR a lo largo de la frontera y tenemos mucho más contacto con albergues de la sociedad civil y con autoridades locales para tratar de asegurar que las personas con perfil de refugiados tengan información adecuada sobre la posibilidad de recibir protección en México, tengan condiciones de recepción seguras y dignas y tenga la posibilidad de solicitar refugio ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), comentó.